Las siete personas que forman parte del comité de Empresa de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) y que llevan seis días ya encerrado en las instalaciones abrieron ayer el proceso de negociación sobre el convenio colectivo de los trabajadore. El secretario del comité de empresa, Felipe Barrena (UGT), explicó que "por el momento la dirección no ha atendido ninguna de las demandas" planteadas por los representantes sindicales y que les llevaron a iniciar el citado encierro el pasado miércoles, pero la negociación sigue abierta.

Entre tanto, según Barrena, se mantendrá el encierro, "que tiene el respaldo de la mayoría" de los 126 trabajadores de El Cabril, aunque no cuenta, en cambio, con la presencia de dos miembros del comité de empresa, "porque son dos de los jefes de servicio que se han visto beneficiados con un incremento del 8% a partir de 2012". El encierro surgió en protesta por la "ocultación" de subidas salariales para el colectivo de jefes y directivos, lo que para el comité de empresa supone "lesionar los acuerdos del convenio y la buena fe en la negociación", pues el resto de trabajadores tiene congelado el salario desde 2010, tal y cómo ya indicaron desde UGT.

Ante el encierro, Enresa aseguró que dicha subida fue acordada por la anterior dirección de Enresa. Al respecto, Barrena señaló que "la actual dirección de Enresa asumió esta subida, mientras que otras cosas que también hizo la anterior dirección pues no las quiso asumir y se las negó a todos los trabajadores". Además, el comité tiene "dudas de que dicha subida a los jefes de servicio sea legal, pues no tenían autorización de la SEPI para hacer esa subida a un colectivo completo de trabajadores y fuera de convenio", anotó.

Barrena criticó también que la empresa no les falició información y subrayó que el comité de empresa se enteró cuando tuvo "acceso a un informe de auditoría interna en el que se detectan esas y otras irregularidades, en cuanto a la contratación y a la hora de asignar niveles salariales a los trabajadores". A esto se suma, según el propio comité, que Enresa "estafó a sus trabajadores en la venta del premio de jubilación. El comité también aseguró que "está en disposición de firmar el convenio, pero cuando se resuelvan las irregularidades cometidas por la dirección".