Varios meses después de la conclusión del plazo ordinario, concluía la colocación de una cubierta y la adaptación consiguiente de la instalación multiusos contigua al colegio Antonio Machado de Lucena. Esta nueva infraestructura polivalente combinará usos educativo y social.

La cronología de esta intervención rebobina su inicio, al menos, al año 2018. Las familias adscritas al centro escolar y los vecinos del barrio de La Estrella demandaban insistentemente un recinto cubierto público en este sector norte del casco urbano.

Desde el ampa, para exigir un espacio protegido donde los alumnos asistieran a la asignatura de Educación Física o compartieran el recreo también en los días de lluvia, promovieron una campaña de movilizaciones compuesta por recogida de firmas, asistencia e intervenciones en el pleno y una manifestación, con centenares de participantes, que concluyó en la Plaza Nueva, justo delante de la casa consistorial.

La adjudicación del trabajo material, en base al proyecto redactado por el arquitecto lucentino Manuel Roldán Fernández, adquirió un carácter definitivo en septiembre del 2020, en el transcurso de los primeros meses de la pandemia. El órgano preceptivo de contratación elegía a la empresa Sepisur XXI, licitadora por un importe de 240.000 euros. El tiempo estipulado en el contrato señalaba unos ocho meses, finalmente prolongados hasta este mismo año 2022.

Este viernes, en un acto de presentación pública de la nueva estructura, el concejal de Obras, César del Espino (PSOE), ha admitido una sucesión de “vicisitudes” al renovar esta dotación. Por ejemplo, en mayo del año 2021, mientras la obra permanecía paralizaba, Izquierda Unida denunció “un error” en el proyecto ligado al insuficiente grosor de una chapa fabricada en acero y cuyo groso hubo de duplicarse al objeto de reforzar la consistencia.

Desde la oposición también se advirtió de un fuerte incremento en el desembolso económico asumido con fondos municipales. Finalmente, la inversión ha ascendido a 330.000 euros, incluido el pintado y el reasfalto de la superficie, la implantación de porterías y canastas y unas actuaciones puntuales relativas a la accesibilidad universal.

Ante algunos miembros de la asociación de vecinos –ni el equipo docente ni representantes del ampa han asistido a la convocatoria, el edil socialista ha celebrado “haber conseguido habilitar un espacio cubierto sobre una pista deportista que ahora multiplica sus opciones de uso”, exactamente “para una pista de fútbol sala y dos canchas de baloncesto mini”. A los vecinos y a la comunidad escolar ha agradecido “su paciencia antes unas obras, que sabíamos que eran muy esperadas y que se han visto afectados por varias circunstancias que han demorado su finalización”.

Esta dilación supuso el impulso, por parte del Ayuntamiento, de los pertinentes trámites al apreciar responsabilidad en la empresa concesionaria de los trabajos. Los técnicos municipales del área de Contratación han resuelto la inexistencia de una “causa de penalización”, tesis sí mantenida por el equipo de gobierno.

El Ayuntamiento, a medio plazo, ya estudia la realización de unos aseos y la ubicación, sobre el techo, de placas fotovoltaicas, actuaciones ya planteadas al diseñar la estructura y organizar los espacios.

Al respecto del acceso del agua al interior de la superficie rectangular y ante la aparición de ciertos charcos dispersos, Del Espino ha argumentado que “no es fallo constructivo ni de diseño” porque “es una pista cubierta, no es un pabellón y está dentro de las tolerancias que tiene este tipo de obras”. Asimismo, ha garantizado que el suelo posee “las pendientes que debe tener” y ha limitado la concentración del aguaviento a “unos 5 milímetros de agua” ya que “prácticamente estaba todo seco”.

Tanto la dirección facultativa como la delegación de Obras, ha aseverado el concejal socialista, han examinado estas puntuales y mínimas acumulaciones de agua y no aprecian ninguna anomalía. En próximos días, también se analizará la concurrencia de agua, con mayor intensidad, en la pista, también recientemente cubierta, del colegio San José de Calasanz.