Los municipios cordobeses, poco a poco, regresan a la normalidad. El centro termal Los Pedroches, ubicado en un antiguo silo en Alcaracejos, reabrirá sus puertas el próximo 16 de junio. Y lo hará con un estricto protocolo para mantener alejado el covid-19. Según ha informado este martes el Ayuntamiento, se medirá la temperatura al acceder al centro y, para evitar las aglomeraciones en zonas de espera, el tránsito de los usuarios se espaciará.

La instalación, con capacidad para 60 usuarios, cuenta con minipiscinas compactas, saunas, maniluvios, pediluvios de rociación y nebulización, camillas térmicas y vichi, chorros, bañeras de hidromasaje, spa y aerosoles. Además, dispone de una zona destinada a baños árabes en una actual nave diáfana que cuenta con caladarium, tepidarium, hamman, frigidarium, fuente de hielo y asientos relax.

El protocolo que permite su reapertura incluye la higienización y desinfección de cada zona de tratamiento tras cada uso, mientras que el tiempo máximo de la estancia será de 30 minutos más que la duración del servicio.

El centro, además, ha querido tener un detalle con los trabajadores sanitarios y los integrantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de manera que tendrán acceso gratis al circuito árabe y un 20% de descuento para acompañantes. El municipio de Los Pedroches, que no ha registrado ningún caso de covid-19, quiere así reconocer y agradecer su labor "aportando su granito de arena".

En mayo de 2010, la Junta de Andalucía acordó ceder gratuitamente al Ayuntamiento de Alcaracejos el edificio del Silo por un plazo de tiempo de 50 años para que lo habilitara como centro termal. Ubicado en la calle Pozoblanco de la localidad y con una superficie de 3.400 metros cuadrados, para su rehabilitación fue necesaria una inversión de 352.700 euros. Las obras concluyeron en mayo de 2014 y más tarde el inmueble abrió como centro termal, aunque no puede lucir la etiqueta de balneario hasta que no acredita la riqueza de las aguas que lo surten.

El Ayuntamiento de Alcaracejos se encuentra en la última fase de tramitación de la declaración como minero medicinales de las aguas del pozo de los Tres Palos, del que se surte el centro termal. “Apenas queda un trámite para que el agua sea considerada de utilidad pública por su características beneficiosas para la salud; desde ese mismo momento, tendremos un balneario y con esta estrategia de dinamización estamos preparando el terreno para el que será sin duda uno los principales atractivos turísticos de la comarca”, expresó el alcalde, José Luis Cabrera (PSOE), antes de que la pandemia del SARS-CoV-2 lo paralizara todo.