Cuando se cumple casi un mes del inicio de la cada vez más temprana recogida de la aceituna, los primeros aceites de la temporada están ya siendo disfrutados por los exigentes paladares de aquellos amantes de este manjar que bajo un verde intenso oculta sabores y olores inigualables.

Es el aceite de principio de campaña, “sin lugar a dudas el aceite de mejor calidad y el más atractivo para el consumidor, el que arrastra todos los aromas del olivo y al no haber decantado en la almazara conserva gran parte del material orgánico del fruto, lo que le da un sabor inconfundible y muy característico que lo convierte en una verdadera exquisitez”.

Y precisamente así es como define a este oro líquido el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Baena, Javier Alcalá, quien destaca que son estas especiales características las que han hecho que se convierta en un producto de moda cuya venta “se ha incrementado notablemente”.

Eso sí, no debemos olvidar “que es un producto que tiene una corta duración”, cuyas propiedades se concentran en presentar “un sabor diferente”. Alcalá explica que en la zona de la DOP Baena, tradicionalmente gustan “los aceites con cuerpo, que nos dejan una sensación de picor en el paladar". Sin embargo, "el consumidor menos avezado opta normalmente por aceites con sabor algo más dulce, más suave”, explica.

En definitiva, un manjar que cuenta con las mismas propiedades de un “superalimento”, la base de la dieta mediterránea”. Para el presidente de la DOP, se trata de “un zumo natural con todas las propiedades organolépticas de su cogida reciente, sin decantar, conservando las propiedades más intensas del fruto y de la planta”. “Aromas y sabores vegetales muy intensos que se mantienen durante poco tiempo, por lo que su valor es aún mayor”, acentúa.

Prensado de las aceitunas en Baena.

Es un aceite que se recomienda usar siempre en crudo. Aderezar una tostada o una ensalada con él, ver cómo cae este oro líquido, el olor, sabor y vistosidad que proporcionan al plato es algo indescriptible, un regalo para los sentidos y algo difícil de mejorar. Desde el Consejo Regulador insisten en que este aceite de principio de campaña se comercialice como lo que es, “un producto Premium, de una calidad excelente”.

Por ello, “debe ponerse en el mercado al precio que merece y en un envase atractivo”, ya que “si nosotros no le damos el valor que merece no esperemos que otros lo hagan”, dice Alcalá. Y explica que hay entidades de nuestra zona que han apostado por venderlo con el sello de DOP bajo el nombre comercial más relevante de sus marcas. "Este, pienso, es el camino”, subraya.

Gotas de solidaridad con La Palma

Y si todas estas características no fuesen suficientes, a todo ello se suma este año que es además un aceite fresco “solidario”. Y es que la cooperativa olivarera Nuestra Señora de Guadalupe de Baena ha tenido la iniciativa de destinar una pequeña parte de lo recaudado con su venta a los damnificados por el volcán en La Palma.

Una idea que ha sido muy aplaudida por los consumidores y que ha hecho que sean muchos los que se han acercado hasta la cooperativa para adquirirlo con el fin de apoyar de alguna manera lo que tristemente está ocurriendo en la isla. “Lo importante es el fin, más que la repercusión comercial que pueda tener y desde el Consejo Regulador aplaudimos cualquier iniciativa que vaya en este sentido”, dice Alcalá.

En los últimos años, los agricultores han ido adelantando la fecha de recogida de las aceitunas, por lo que las almazaras pueden disponer ya en octubre de aceite en buenas condiciones. “Salir pronto al mercado es una buena estrategia de venta, si bien hay que cuidar que se trate de un fruto con cierto grado de madurez y evitar los aceites excesivamente clorofílicos, algo que en el caso de los aceites producidos por las almazaras inscritas la DOP Baena se cumple”, concluye.