La autovía de Córdoba a Jaén cuesta hoy casi el doble de lo previsto hace diez años

Construir una infraestructura de las dimensiones de una autovía supone un importante desembolso para cualquier administración o empresa privada. ¿Cuánto? Pues resulta complicado establecer una media porque los costes están muy condicionados por la orografía y otros factores.

No obstante, los estudios de viabilidad, informativos y proyectos de cada carretera determinan la inversión necesaria. Córdoba tiene en su listado de infraestructuras pendientes la construcción de una autovía entre Córdoba y Jaén a través de la carretera A-306, de manera que el viario arrancaría en El Carpio y discurriría por Bujalance, Cañete de las Torres y otros municipios jienenses hasta llegar a Torredonjimeno, 58 kilómetros en total.

La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, ha anunciado esta semana que ese desdoble tendrá que esperar más tiempo (lleva ya dos décadas de retraso). Y que debe hacerlo porque, según afirma, el coste de la autovía se elevaría a los 450 millones de euros.

La cantidad es importante, sí, para los tiempos que corren y ante los compromisos que la Junta está adquiriendo para salvar la crisis del corononavirus. No obstante, ese presupuesto de 450 millones no es el primero –no se sabe si será el último– para desdoblar la A-306. Así, hacer hoy esa autovía cuesta casi el doble que hace diez años.

Es lo que dicen los estudios realizados en las últimas décadas sobre la carretera, de manera que en 2010 la inversión necesaria era de 256 millones (un 41% menos que ahora). Pero hay más, porque en 2008 la estimación era de 240 millones para las obras y en 2012 se habló, en algunos documentos, de 384 millones. O, lo que es lo mismo, el desdoble de la carretera a Jaén ha ido en aumento cada año, aunque eso sí, todo ha quedado en informes y anteproyectos y ni un solo euro en obras sobre el trazado.

En este último estudio informativo que la Consejería de Fomento presentó a los alcaldes el pasado viernes también se deja claro que el presupuesto es uno de los hándicap para convertir en autovía el tramo de El Carpio a Torredonjimeno.

De hecho, el documento cita literalmente que "no cabe duda de que la solución de ejecutar la autovía sería la más beneficiosa y segura para lo usuarios de la carretera". Añade que esta alternativa supondría ejecutar una doble calzada en la A-306, con dos carriles cada una y único sentido de circulación, cruces a distinto nivel y vías de servicio que darían acceso a las fincas colindantes.

"Esta solución aumentaría la capacidad de la carretera, aumentaría la calidad y seguridad de los viajeros y disminuiría el índice de siniestralidad", indica uno de los capítulos de este diagnóstico al que ha tenido acceso el Día.

Pese a todas esas ventajas para los conductores, el estudio de viabilidad de la Consejería de Fomento concluye que la autovía a Jaén "tendría como principal inconveniente el alto coste de las obras y el que la redacción de los proyectos y estudios técnicos necesarios, supondría un retraso de varios años en la consecución de la alternativa de autovía".

Otro de los párrafos de este diagnóstico es todavía más contundente y afirma que, "como se demuestra en el presente Estudio de Viabilidad", realizar el refuerzo del firme, construir carriles de servicio disminuyendo el número de accesos, así como los carriles adicionales para adelantamientos, "mantendrá la capacidad de la vía y mejorará la seguridad".

El redactor va más allá y deja claro que "la solución de la autovía no es la solución óptima para la finalidad perseguida en la carretera A-306 debido al desproporcionado coste económico que supondría".

También dice que la autovía "podría contemplarse como una solución a largo plazo, en el caso de que las condiciones del tráfico y el desarrollo futuro hagan necesario un aumento de la capacidad de la carretera".

Y ante esta afirmación tan firme, la Junta de Andalucía ha optado por otra cosa, una actuación mucho más económica y que, según aseguran, se podrán realizar con más agilidad. La alternativa elegida, sin renunciar en el futuro a la autovía, si bien su ejecución resultará cada día más difícil –como se ha visto– por el incremento del coste de las obras, es una inversión mucho mas modesta, de unos 23,3 millones de euros.

Fomento ha resumido las actuaciones contempladas diciendo que el estudio de viabilidad realizado para aumentar la capacidad de esta carretera aboga por el refuerzo del firme en los 58 kilómetros de trazado con una actuación dividida por tramos, además de una reordenación de los accesos directos a las fincas colindantes. Esa operación eliminaría más 150 accesos, además de servir como camino alternativo para vehículos agrícolas. También se plantean 2,7 kilómetros de nuevos carriles lentos en dos tramos con mucha pendiente.