El aeródromo Sebastián Almagro acoge durante toda una semana un curso de vuelo a vela

Ocho personas disfrutan desde ayer de un del Curso de Vuelo a Vela que se desarrolla en el Aeródromo Sebastián Almagro, una actividad que pretende acercar la aeronáutica a través de este deporte aéreo en el que se experimentan sensaciones muy parecidas a la del vuelo de un pájaro.

El curso comprende un total de cinco horas de clases teóricas y 3,5 horas de vuelo que se desarrollarán durante toda la semana. Los ocho alumnos suscritos tendrán primero una fase de conocimientos básicos y de manejo del vuelo como copilotos. El seminario se completa con una suelta como piloto al mando. Para impartir las clases, Faasa ha dispuesto 150 metros cuadrados de su centro de formación de pilotos y una sala de briefing, donde los alumnos se reúnen previamente antes de cada vuelo para marcar la ruta. Para los recorridos se utilizan dos veleros Grob G-103, con una envergadura de 17,5 metros. Este aeroplano sin motor es uno de los medios más habituales para formación y entretenimiento de pilotos de vuelo a vela. Esta iniciativa está enmarcada dentro del plan de actuación de la Fundación y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de la localidad y de la Fundación Cajasur. Además, también colabora la Fundación Sebastián Almagro y Faasa, que cede las instalaciones para celebrar las clases. Con su aportación económica han conseguido reducir en más de un 60% el coste de este curso de vuelo a vela.