Las Olimpiadas Rurales vuelven al municipio de Añora con su edición número XII tras los excelentes números de participación y asistencia en 2018. El alcalde de la localidad, Bartolomé Madrid (PP), ha señalado que “se ha convertido en un referente nacional”, ya que se espera que alguna de las pruebas tenga una asistencia de cerca de 5.000 espectadores.

Además, los 1.000 participantes –divididos en 48 equipos de 20 personas– provienen de varias partes de Andalucía y de España. De hecho, este año hay competidores que proceden incluso de países como Rusia y Francia.

Madrid ha comunicado que el presupuesto de la iniciativa alcanza un total de 61.000 euros, y ha recordado que “hemos conseguido llegar a esa cifra gracias al apoyo de la Diputación y a empresas como Covap y Cajasur”.

El alcalde ha recordado que este tipo de “eventos festivos, deportivos y competitivos” fomentan el turismo y “son clave para el atractivo rural”, por lo que ayuda a evitar la despoblación del mundo rural.

Además, de forma paralela se celebran las Miniolimpiadas, que han sido precedidas por unas Olimpiadas Escolares que obtuvieron una participación de alrededor de 750 niños.

El coordinador de las olimpiadas, Sabino Luna, ha apuntado que la iniciativa tiene como objetivo principal “recuperar la tradición de los juegos antiguos, con un formato olímpico y de competición”. Sobre los equipos participantes, ha detallado que se componen de 20 personas –diez hombres y diez mujeres– y que “cada vez vienen más profesionalizados” para conseguir superar las distintas pruebas.

El formato olímpico es tal que la inauguración, el 5 de julio, incluye el desfile y prendido de la antorcha, tras el cual se disputarán las tres primeras pruebas de las olimpiadas. La primera de ellas, según ha expuesto Luna, es la macrocarrera, en la que participan todos, que será seguida del pulso con garrote y finalmente, “una de las pruebas estrella”, la cucaña. Luna ha destacado que en esta prueba “suele ser determinante la participación de la mujer, que ha demostrado ser más rápida”.

El sábado tendrá lugar la prueba de los mizos –bolos de madera–, “los tiraores” –tiro al plato con tirachinas–, lanzamiento de adoquín, carrera de sacos a relevos, carrera de zancos, carrera de cintas, la soga, carrera a piola, la sillita de la reina y la jota noriega. Esa noche será acompañada con una verbena.

El domingo es el día de las pruebas decisivas: el porteo de cántaros –la más compleja–, la comba y “el pingané”. Cada prueba, excepto la jota, tiene un valor de 45 puntos que se sumarán para conseguir el adoquín de granito.