Torres-Dulce da voz a Pilato para dictar la condena a muerte de Cristo

El exfiscal general discute cómo juzgar a Jesucristo "en un mundo volcado en el materialismo"

Torres-Dulce, en el centro, con el alcalde, escoltado por la Centuria Romana Munda.
Ángel Robles

montilla, 22 de marzo 2015 - 05:01

El profesor de Derecho Constitucional y exfiscal general del Estado Eduardo Torres-Dulce se metió ayer en la piel de Poncio Pilato para mirar a los ojos de Jesús de Nazaret y dictar la condena a la pena capital con motivo de la XXIII promulgación de la Sentencia que organiza la asociación cultural Centuria Romana Munda, en Montilla. "Todos somos cómplices de la indiferencia hacia tu amor, esclavos de tu misericordia, herederos salvados por el precio de tu sangre, ignorantes del prójimo, por eso debo condenarte, porque mi vida tan alejada de ti pero tan necesitada de ti necesita verte clavado en cruz", dictó ayer por la noche Torres-Dulce en la parroquia de Santiago.

"¿Cómo juzgar a Jesús de Nazaret casi 2.000 años después en un mundo globalizado, volcado en el materialismo del consumo, alejado de la religión, avaricioso de un laicismo capaz de explicar todo o negar todo lo que rodeaba o predicaba aquel galileo que se proclamaba a la vez hombre e hijo de Dios?", reflexionó Torres-Dulce antes de anunciar su fallo ante la talla del Ecce Homo de Juan de Mesa El Mozo. Para ello, se metió en la piel del prefecto de la provincia de Judea y revivió en primera persona aquellos momentos en que Jesús se enfrentó a la multitud como reo de muerte, el momento "más estelar de la Humanidad", según dijo parafraseando a Stefan Sweig.

Torres-Dulce se confesó cristiano y, por ello, reconoció que condenar a Jesús le iguala "en injusticia" con quienes propiciaron su proceso y su muerte. "Este hombre que tengo, que tenéis delante, sufre y su sufrimiento no nos deja indiferentes; no es mera piedad, ni compasión, ni caridad, pues esto es un tribunal de Justicia y aquí se juzgan sobre todo hechos y, en las más de las ocasiones, la persona desaparece sepultada por el legajo de los documentos, las controversias de los testigos, las añagazas estratégicas de los leguleyos", dijo en primera persona, ya como Pilatos, antes de expresar las dudas que sintió el gobernador.

"Ahí fuera, la multitud está gritando, seguramente instigada por alguno de sus dirigentes, para que le condenen a muerte; si no le condeno, gritan, no soy amigo de César", reflexionó. Tras blasfemar por proclamarse hijo de Dios y desafiar a la autoridad romana y echar a los cambistas del Templo, Jesús fue apresado: "Le he aplicado el mayor de los castigos que nuestras leyes procesales me permiten, le han coronado con una burlona corona de espinas y le han colocado una vara como cetro". "Ahí está mirándome, mirándonos, yo diría que con Justicia, con ternura, como comprendiéndonos, como amándonos", expresó Torres-Dulce, molesto por la "ceguera" que no permite ver "al herido al borde del camino, ni al sediento, ni al hambriento".

También recordó a Barrabás: "Tiene muchos partidarios que esperaban desesperados su muerte y ansiaban su liberación". En cambio, Jesús está solo, pues los suyos "le han abandonado sin excepciones". "Les he ofrecido, siguiendo la tradición de liberar a un preso por Pascua, que elijan entre Jesús y Barrabás -rememoró-. Mi oportunismo ha fracasado". "Esa soledad del Nazareno, su sufrimiento, su dignidad, su penetrante mirada que parece traspasarte me seguirán hasta mi muerte", dijo en uno de los momentos más conmovedores de la sentencia.

"Soy consciente de que la condena de Jesús ante el Sanedrín lo fue porque ante Caifás, el poderoso sumo sacerdote, se proclamó el Mesías, el Hijo de Dios. Era algo más que una blasfemia, era la confesión de que la vieja religión era sustituida por una nueva norma", reflexionó en otro de los pasajes de su texto, que fue desarrollado en el salón municipal de San Juan de Dios ante un aforo lleno. No faltaron un nutrido grupo de responsables municipales, entre ellos el alcalde, Federico Cabello de Alba (PP), y numerosos integrantes de la carrera judicial y fiscal.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último