Agrandes males, congelados remedios. La grave crisis económica que cada cierto tiempo siembra el caos en el planeta y en la que en esta ocasión nos ha sumergido el capitalismo y la especulación que ha ido de la mano de la construcción, parafraseando a la Chica Maravilla portavoz de IU en la Diputación, está machacando hasta la extenuación los bolsillos del proletariado. Ese supervillano quema cuentas corrientes lo fagocita todo a una velocidad de vértigo, mientras que los superhéroes de la política tratan de enseñarle los dientes en una batalla marveliana de tipos de interés asfixiantes que destrozan las ilusiones de muchos cordobeses con pasaportes al paro.

En medio de toda esa vorágine, esos superhéroes -algunos- o aprendices de superhéroes -otros- discípulos aventajados o atrasados -depende de quien- de Platón tratan de encontrar fórmulas que les permitan noquear al supervillano y que, desgraciadamente, en algunos casos, tan sólo le hacen cosquillas. La escuela de jóvenes prodigios del PSOE cordobés está en ello e intenta ya dar sus frutos. Tomando la austeridad por bandera, el Hombre de Hielo de Almedinilla -Francisco Pulido en su versión humana- intenta combatir a ese condenado discípulo de los problemas financieros con sus privilegiadas armas. Al grito de "a congelar" impregnado del más puro estilo Joaquín Prat ha dejado bajo cero para 2009 los sueldos de todos los diputados, los de los asesores de los grupos políticos, las asistencias a comisiones y plenos y las dietas de la Corporación, amén de los emolumentos del personal de confianza de los tres partidos. Como quien congela el pan para comérselo en día de descanso del panadero, Iceman trata así de dar ejemplo de ahorro en tiempos de vacas anoréxicas, al tiempo que Wonder woman y su Liga de la Justicia Comunista temen que quienes enarbolan el escudo capitalista -y que otros llaman empresarios- sigan los pasos marcados por el superhéroe nacido en Almedinilla y dejen bajo cero para 2009 los sueldos de aquellos proletarios que con su sudor levantan sus empresas.

Ya puestos a congelar. La Antorcha Humana, cuya identidad oculta -hasta que ustedes lean esto- es la de Ángeles Llamas -el bautizo hace honor a su apellido- y cuyo trabajo en la Diputación, entre otras funciones, es el de llevar las cuentas provinciales, tan sólo se quedó en refrigeración en su anuncio de dejar bajo cero las aportaciones de la institución a las empresas públicas. Ese ataque de la superheroína se tradujo en que sociedades como Emproacsa y Epremasa percibirán un incremento de dinero que no será superior al IPC quizás debido a que el calor de sus poderes contrarresta al frío que hay que impregnarle a la decisión. En eso, el hombre de hielo es todo un experto. Con sólo mover una mano el incremento es el deseado: el 0%.