Y el Oscar a la mejor película es...

Puerto del Calatraveño

El PP se abstuvo en la Diputación a la hora de votar el convenio para la parada del AVE en Los Pedroches. Cada partido juega sus mejores bazas Pleno a Pleno; la política es así de in(entendible)

F.j. Cantador

01 de marzo 2009 - 05:01

VAMOS a presentar a los candidatas al Oscar a la Mejor Película de la Política Cordobesa. La primera es Un tren de vía rápida llamado deseo que pare en Los Pedroches. Se trata de un film protagonizado por el nominado a otra estatuilla por El Luchador y ganador de otro Oscar por El paciente del PP, Luis Martín. Cuenta la historia, en forma de western, de cómo un grupo muy popular en la Diputación de Córdoba se abstuvo a la hora de votar la firma de un convenio para que el caballo de hierro pare en la aislada Los Pedroches, una decisión muy criticada después de que los vecinos del lugar lleven décadas de luchas con el objetivo de ver esa parada ferroviaria hecha realidad.

Si en El Luchador Martín muestra a un personaje con muchas tablas, marcado en el rostro por los golpes que da el debate y para nada en decadencia en esto de la lucha libre política a pesar de haber asumido competencias más importantes en el pasado como responsabilidades urbanísticas municipales, en Un tren de vía rápida, por la que su compañera de partido Marisa Medina también está nominada como mejor actriz, le da cierto tono de comedia a su interpretación a lo Superagente 86, con la intención de que una posible pifia dialéctica acabe dándole la razón a su actuación. Mientras tanto, sueña con protagonizar la secuela de El hombre que pudo reinar, con Javier Arenas como actor principal. Ya lo decía la madre de Forrest Gump, "la vida es como una caja de bombones, nunca sabes el que te va a tocar".

La segunda candidata es La delgada línea roja, del grupo de Izquierda Unida en la Diputación. Esta película cuenta la historia de una gran lucha contra el triunfo o más bien la decadencia del neoliberalismo que ha condenado al mundo a una gran crisis. Su principal protagonista es Elena Cortés, quien ya obtuviera una estatuilla por Bandera con la hoz y el martillo de nuestros padres y en ella también participa, con un destacado papel, el protagonista de Che, el montoreño, Pedro Membrives, quien nos enseñó en esa película que las carreteras en Irán están mejor que en la propia Córdoba. La delgada línea roja incide en los intentos del grupo liderado por Cortés porque el Gobierno asuma medidas de choque que acaben con un virus letal de paro y destrucción económica que asola a la tierra. No duda en llevar sus teorías hasta la misma ONU si hace falta con tal de que se pongan en marcha sus tesis.

La tercera candidata es Los intocables de Paco Pulido Ness. Este film expone cómo la mayoría en un plenario sirve, entre otras cosas, para enmendar todas las ideas que llegan al mismo. Si te piden medidas que traigan empleo, yo las limpio, las fijo y le doy esplendor a mi manera. No hay moción de la oposición que se me resista. Todas las enmiendo. Está protagonizada por varias de las estrellas que también aparecen en la cinta El planeta de los socialistas, película esta última que mostraba una tierra dominada de cabo a rabo por una especie distinta y muy cariñosa con los humanos.

Cierran la lista de candidaturas dos películas antagónicas, Parque jurásico y Los profesionales. La primera cuenta la historia de unos políticos que llevan años y años y años luchando por tus problemas, mis problemas y sus problemas. Como El Luchador, el desgaste les da tablas y les refuerza. Son personas hechas a sí mismo y preocupadas, muy preocupadas como verdaderos superhéroes porque todo nos vaya mejor, pese que a veces les asalte la duda y pese a que las sociedad no les entienda. Los profesionales explica, sin embargo, el futuro más inmediato de la clase política. Es un oficio reservado para los descendientes de esa generación llamada JASP (jóvenes aunque sobradamente preparados) y que no tendrán más remedio que aferrarse a ese modus vivendi, con todos los peligros para uno mismo y para todos los demás que ello supone, ya que, de lo contrario, les podría esperar la cola del INEM. La suerte está echada. Y el Oscar es para...

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