Miles de personas arropan a la Virgen de Araceli en el día central de sus fiestas

El pueblo de Lucena vivió en el día de ayer su gran Fiesta Aracelitana, la más querida y multitudinaria de la ciudad de la Subbética. La jornada comenzó con la celebración de la solemne función religiosa presidida por el obispo de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, y a la que acudieron los miembros de la Real Archicofradía, autoridades, colectivos, la corte aracelitana y numerosos fieles. Durante la celebración se interpretó, como es tradicional, la Misa del campo andaluz, obra de Antonio Villa Álvarez de Sotomayor, a cargo de la Coral Lucentina y la Orquesta del Conservatorio Profesional de Música Maestro Chicano bajo la batuta de Víctor Nájera Sánchez.

La misa finalizaba con el himno de María Santísima de Araceli en un templo cubierto por una gran cantidad de flores que los lucentinos ofrecían a su madre en la tarde del sábado. La homilía del obispo estuvo centrada en María; el prelado hizo especial hincapié en los pobres y en la celebración que este año realiza la Iglesia con motivo del Año Jubilar de la Misericordia. Igualmente, Fernández hizo referencia a la obra que la comunidad se encuentra realizando en Picota (Perú), donde se ha alzado una casa hogar apadrinada por la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli que acoge a 40 niñas con dificultades.

En un día en el que el sol lució esplendoroso y la primavera exhibió su rostro más agradable, puntual como cada año, a las 20:00, la patrona de Lucena y del campo andaluz realizaba su salida procesional desde la iglesia mayor parroquial de San Mateo entre una gran expectación. Miles de lucentinos y personas llegadas de toda la comarca de la Subbética aguardaban el momento, que este año realizó vestida con su manto rojo. El color de la vestimenta de la Virgen es uno de los secretos mejor guardados por su camarera, María Dolores López Civantos, quien nunca revela la indumentaria de la Virgen antes de su salida procesional.

Como es habitual desde el año 2009, además de la corte aracelitana -compuesta esta vez por Macarena Blázquez García, Rosa María Cantero Ocaña, Paula Morales Beato, María Araceli Moreno Ruiz, Vanesa Pino Mangas, Araceli Pozo Pérez y, como aracelitana mayor, María Araceli Muñoz Ruz- numerosas mantillas acompañaban a la Virgen de Araceli en el desfile, además de miembros de la cofradía y autoridades. Durante cuatro horas, recorrieron las calles del centro del municipio acompañados de una abundante y vistosa petalada desde los balcones y de marchas procesionales al son de sus bambalinas. El manijero este año encargado de mandar el paso fue Francisco Contreras Hidalgo, quien vivió emotivos momentos bajo la campana, una experiencia inolvidable para cualquier santero.

En torno a las 23:30, la patrona aparecía de nuevo en la plaza Nueva y daba comienzo la función de música y fuegos artificiales, un espectáculo compuesto por 21.000 efectos pirotécnicos diseñado exclusivamente para las Fiestas Aracelitanas y lanzado por especialistas de relevancia internacional. A medianoche en punto, como manda la tradición local, María Santísima de Araceli entraba de nuevo al templo, momento tras el que se producía la gran traca que ponía fin a estas fiestas declaradas de Interés Turístico Nacional de Andalucía.

A partir de hoy, a las 21:00, dará comienzo la novena en honor a Nuestra Señora, que se celebrará en San Mateo hasta el próximo martes día 10 y en la que actuará la Coral Lucentina. El día 8 de mayo está prevista la celebración del besamanos a la Virgen; el sábado 14 de mayo, será la misa de los Nuevos Matrimonios y el domingo 15 de mayo, la presentación a la Virgen de los niños recién nacidos. Será el domingo 5 de junio cuando, bajo la manijería de José Torres Tenllado, la patrona vuelva a subir a su ermita, situada en la Sierra de Aras, acompañada de todos los romeros y donde aguardará hasta abril del próximo 2017.

Para velar por la seguridad durante todos estos días, el Ayuntamiento lucentino ha organizado un dispositivo especial formado por un total de 18 agentes en cada jornada. La Policía Local ha puesto especial hincapié en la vigilancia de las zonas donde la afluencia de público es mayor y, especialmente, ayer con motivo del lanzamiento de los fuegos artificiales. El equipo ha estado coordinado por una mesa técnica presidida por el concejal de Seguridad Ciudadana, Francisco Adame (PSOE). Otra preocupación del Ayuntamiento lucentino para estos días de fiesta ha sido la limpieza, por lo que ha distribuido 10.000 recipientes especiales para depositar las cáscaras de pipas y frutos secos y evitar así la acumulación de suciedad en las calles.