La Junta pide a Asaja que se adhiera al convenio firmado entre los sindicatos y COAG

La Junta de Andalucía dio ayer un toque de atención a la patronal agraria Asaja, la única que hasta el momento se ha mantenido implacable en su negativa a firmar un convenio del campo con los sindicatos porque, a su juicio, pretenden una subida salarial "desproporcionada". Este desencuentro ha motivado que CCOO y UGT sí que hayan llegado a un acuerdo con la otra parte de los empresarios, COAG, al que no se ha adherido Asaja y que ha abierto una guerra entre ambas patronales. Ante esta situación, el delegado provincial de Agricultura y Pesca, Francisco Zurera, dijo ayer que "lo ideal" sería que Asaja se sumara a ese acuerdo ya que se trata de una organización con una representatividad "importante". La viceconsejera de Agricultura y Pesca, Eva Cano, también se refirió al conflicto existente en el campo cordobés y dijo que lo que hace falta ahora es que el consenso entre sindicatos y patronal sea "unánime".

A pesar de esta advertencia por parte de la Administración autonómica, parece que la tranquilidad todavía no ha llegado al sector agrícola cordobés. El primer paso era desconvocar la huelga, algo que se logró el jueves después de que los sindicatos lograran asegurarse uno de los puntos más conflictivos en el acuerdo: la revisión salarial. CCOO y UGT firmaron con COAG una subida de los sueldos del IPC más el 3% durante el primer año, y el IPC más el 2% el resto de los dos ejercicios de vigencia. Esto permitió acabar con el paro y que los trabajadores volvieran ayer al tajo recuperando la normalidad. Según el coordinador provincial de COAG, Francisco Garrido, la actitud que ha seguido el colectivo que preside se ha basado en la "responsabilidad", ya que "las cosechas se estaban perdiendo", en referencia a los cítricos y al olivar, que son las campañas que se están desarrollando en la actualidad. "No podemos permitirnos una huelga", dijo el presidente honorífico de la COAG, José Alonso Cervilla, ya que "la experiencia nos dice que con esta medida perdemos todos", apostilló. Sin ir más lejos, la huelga que protagonizaron los temporeros del sector del olivar de Bujalance hace cuatro año provocó enormes pérdidas en el sector, ya que la cosecha se paralizó durante 21 días. Cervilla también recordó que fue un paro de los trabajadores lo que provocó la pérdida del cultivo de los espárragos en toda la provincia de Córdoba. Por todo esto, esta patronal "ha hecho lo que era nuestra obligación", dijo Cervilla, "llegar a un acuerdo, sin opinar si es justo o no".

Pero aquí no acaba el conflicto. Y es que Asaja se niega a aceptar las condiciones que plantean los sindicatos y la polémica radica ahora en si el convenio tiene validez al estar sólo firmado con COAG. En este apartado, las posturas son totalmente opuestas. Por un lado, el representante de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, aseguró ayer que "el acuerdo no tiene validez jurídica al ser COAG una organización sin representatividad suficiente para la firma de un convenio colectivo". Su homólogo en COAG, por su parte, manifestó que "todos los trabajadores" se podrán acoger a este acuerdo, independientemente de la patronal a la que pertenezcan.

La representante de UGT, María Trujillo, fue más allá y dijo que ya han recibido llamadas de asociados de Asaja interesándose por el nuevo convenio para adherirse a él. Trujillo pidió a esta patronal que "deje la chulería y entre en razón". El responsable del sector agrícola en CCOO, Rafael Estévez, también confió en que se llegue a la mayoría en cuanto al número de empleados que se sumen a este acuerdo. Estévez, además, tildó de "vergonzosa" la propuesta de Asaja en el apartado económico, ya que pretendía un incremento de los jornales del IPC más el 0,8%.

Además de la subida salarial, los sindicatos han obtenido otras mejoras como que la negociación del próximo convenio se inicie a principios de octubre, cuando comienzan las campañas agrícolas, para que no pase como hasta ahora, que las negociaciones se dilatan y concluyen cuando la recogida de naranja y aceituna han finalizado. Pero en esta ocasión, el convenio tiene carácter retroactivo y los trabajadores podrán cobrar los nuevos sueldos desde el 1 de enero, con independencia de la fecha en la que finalmente se firme el documento. Esto supone también un logro para los sindicatos. Pero, además, los trabajadores y la patronal están también muy cerca de llegar a un acuerdo en uno de los puntos más conflictivos, como es la percepción de un plus por el manejo de maquinaria.

A partir de la próxima semana se iniciará un calendario intenso de reuniones para resolver otras cuestiones en conflicto, como la revisión de las categorías profesionales, la firma de los contratos por escrito o la percepción del 100% del salario en caso de enfermedad. Estas negociaciones serán los lunes, miércoles y viernes de las dos próximas semanas.