Investigan el incendio de un puesto de la feria en el que habitaban tres personas

La Guardia Civil está investigando el incendio provocado en uno de los puestos de la feria de Belalcázar. El suceso ocurrió cerca de las 08:00 del pasado martes, cuando, según las primeras investigaciones, un grupo de jóvenes prendieron fuego al quiosco de una familia peruana. El alcalde de Belalcázar, Antonio Vigara, informó que el fuego se extendió con rapidez debido al material del que estaba compuesto el quiosco (plástico) y por los productos que allí se vendían, collares, bolsos y otros complementos, la mayoría de cuero. Vigara destacó la labor de los vecinos que socorrieron a los afectados. "El propietario de una cafetería cercana que limpiaba la puerta de su local con una manguera, acudió rápidamente al quiosco y con la misma manguera comenzó a apagar el fuego", comentó el alcalde belalcazareño, quien no descarta que los autores sean menores.

La rápida actuación de los vecinos evitó que el matrimonio y su pequeño hijo sufrieran daños físicos, ya que se encontraban en el puesto cuando ocurrió el suceso. Según Vigara, "dentro del tenderete había varias latas de gasolina y la parte delantera de su furgón estaba metida en el puesto, cerca del foco del fuego", por lo que si no se hubiera extinguido el incendio con rapidez, podría haber causado una explosión en los botes de combustible o en el depósito del vehículo.

Aunque todavía es pronto para asegurarlo, Vigara supone que "por las horas en las que se produjeron los hechos, es muy probable que los autores de la gamberrada sean vecinos de Belalcázar". Además, el incendio coincidió también con la hora en la que acabó el botellón y en la que "muchos jóvenes se trasladaron a la zona cercana al quiosco a comer en un local próximo", explicó el regidor.

La reacción del resto de los vecinos del pueblo no se hizo esperar. En la misma noche del martes el alcalde y el párroco local, Dionisio Ruiz, subieron al escenario de la caseta municipal para mostrar el apoyo y el cariño de Belalcázar. Además, los belalcazareños recolectaron 1.900 euros para ayudar a los afectados.

Ruiz destacó en declaraciones a El Día que "estos donativos sirven para mostrar el rechazo de Belalcázar ante un acto como éste, más que para subsanar las pérdidas". El párroco hizo hincapié en el apoyo mostrado por los vecinos porque "si esta gamberrada la hubiera sufrido alguien del pueblo, seguramente no hubiera habido tanto rechazo popular".