Izquierda Unida Córdoba votará en contra del presupuesto de la Diputación de Córdoba. El coordinador provincial de la coalición, Sebastián Pérez, ha expresado este lunes su profunda “preocupación y rechazo” a las cuentas presentadas por el gobierno del PP,  liderado por Salvador Fuentes.

Pérez, que ha comparecido a las puertas del Palacio de la Merced acompañado de diputados, alcaldes y alcaldesas, ha calificado estos presupuestos como un “auténtico peligro” para el desarrollo económico de la provincia de Córdoba y ha denunciado la “connivencia” de Fuentes en la entrega de la Diputación al servicio del Ayuntamiento de Córdoba, convirtiéndola en una “mera delegación”.

El dirigente de IU ha destacado que estos presupuestos suponen un “hundimiento” de las inversiones en la provincia y ha señalado el aumento “desproporcionado” de impuestos para los vecinos y vecinas, como el 40% en las tasas de la basura y más del 20% en el agua, calificándolo como un "auténtico robo".

Asimismo, ha apuntado al PSOE como "cómplice" al permitir la aprobación de estos presupuestos mediante su abstención. “Se abstienen por una cuestión, proteger su “nefasta gestión” al frente de Emproacsa, que está provocando que “hoy suban los impuestos y que más de 80.000 personas estén sin agua potable”.

“Estamos esperando, ha añadido Pérez, que el PSOE condene y explique por qué ha permitido la contaminación, al igual que lo está haciendo el Partido Popular. Ambos han decidido y optado por este pacto de la vergüenza en vez de proteger a los vecinos y vecinas de la provincia".

Por su parte, la portavoz del grupo provincial, Irene Ruiz, ha calificado los presupuestos como una "absoluta vergüenza". Ruiz ha cuestionado las afirmaciones del presidente de Fuentes sobre ser los presupuestos más altos de la historia, pues "no representan un incremento real” en inversiones ni en el desarrollo de los municipios.

El alcalde de Carcabuey, Juan Miguel Sánchez, se ha sumado a las críticas, resaltando el “injusto” reparto de los planes provinciales, que benefician “desproporcionadamente” a los grandes municipios y “perjudican” a los pueblos con menos de 20.000 habitantes. En este sentido, ha subrayado que estos presupuestos representan un “retroceso” en la asignación de fondos para los municipios más pequeños.