Casi 14 horas después de su desaparición y tras un amplio dispositivo puesto en marcha por la Guardia Civil, Policía Local y los bomberos del parque de Puente Genil, en torno a las 02:00 de esta madrugada se tuvo la feliz noticia del hallazgo, en buen estado de salud, de la vecina de la urbanización Ribera de San Luis a la que el domingo se buscó durante toda la jornada tras no regresar a su domicilio.

La mujer, de 58 años, salió de su casa a mediodía para dar un paseo, pero no regresó, viéndosela por última vez en torno a las 17:00 por la zona alta del cerro colindante a esta zona de viviendas situada junto a la carretera que une Puente Genil con la aldea de El Palomar.

Según informaron fuentes allegadas a la familia, la mujer, que iba vestida con un chándal gris y llevaba una mochila o bolsita, se encuentra débil de salud ya que recientemente ha sido operada del estómago y necesita comer cada dos o tres horas. Estas mismas fuentes señalaron que no era la primera vez que desaparecía, pero siempre había vuelto a casa antes del anochecer.

Ante la inquietud de la familia, decidió interponer denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, iniciándose una búsqueda complicada por la escasa visibilidad existente. La llegada de la noche tampoco ayudó demasiado a efectivos policiales así como a los vecinos y voluntarios, muchos de los cuales se desplegaron con linternas y focos en la zona de ladera cercana a la urbanización. Del mismo modo, los bomberos trasladaron al lugar perros de la unidad canina especializada en el rastreo de personas, que habitualmente trabajan en situaciones límite de rescates en grandes catástrofes.

Al final, la mujer apareció en casa de sus padres un par de horas después de la medianoche, sin que hayan trascendido las causas o los motivos que explicaran su misteriosa desaparición, desactivándose con ello el operativo fijado.  Un suceso que tuvo pendiente a todo Puente Genil en la tarde de ayer y que, afortunadamente, sólo se ha quedado en un buen susto.