Fervor desde la Sierra de Aras
Miles de personas participan en la tradicional romería de bajada de la Virgen de Araceli, que puede ya visitarse en la parroquia de San Mateo
"Baja hasta nosotros, igual que una vena de amor celestial". Así reza el himno de María Santísima de Araceli, que en el día de ayer abandonó su hogar en la Sierra de Aras para visitar a los lucentinos y permanecer entre sus hijos durante todo el mes de mayo. Estará, como es habitual, en la parroquia de San Mateo.
Tras la celebración de la misa de romeros con la participación del coro de la Buena Gente a las 11:30 y el rezo del rosario a las 14:15, puntualmente, a las15:00, las puertas del santuario de la patrona de Lucena y del campo andaluz se abrieron para dejar salir a su "reina y señora" sobre los hombros de sus santeros. Al mando se situó Francisco Manuel Aguilera Bueno. La Virgen se encontró una cima de Aras repleta de fieles y devotos, que la acompañaron durante todo su recorrido. Vestida de pastora, con falda de flores y capa en grana, flores moradas, rosas, ocres y naranjas vestían su trono.
Por el camino de siempre, el altar del cielo caminó entre las jaras y romeros, rodeada de sus hijos, que en ningún momento la dejaron sola. "Si te llamas Araceli no llores ni tengas penas, porque Araceli se llama la patrona de Lucena", entonaron los romeros. "A la Sierra de Aras sube la gente y en mitad del camino hay una fuente, si no la hubiera a rezarle a la Virgen también subiera", se escucharon otros sones. A su llegada a la primera cruz, tuvo lugar el rezo de la salve.
Como cada año puntual, a las 19:00, María Santísima de Araceli llegaba a la puerta de la Mina, donde era recibida por el pueblo engalanado y feliz de tener a su madre con ellos. En ese momento se vivió la tradicional recepción oficial de autoridades y el traspaso de la Corte Aracelitana de 2015 a la del presente. Este año, la constituyen las jóvenes Macarena Blázquez García, Rosa María Cantero, Paula Morales, María Araceli Moreno, Vanesa Pino, Araceli Pozo y, como aracelitana mayor, María Araceli Muñoz. Durante el traspaso, el cantaor Antonio Nieto Carapapa le dedicó un fangando a la Virgen, con Román Carmona a la guitarra.
Pétalos desde los balcones, el pueblo entero rezando a su Madre, el fervor aracelitano y una Araceli especialmente guapa se contemplaron hasta su llegada a San Mateo, donde se volvió a cantar la salve. La comitiva pasó por las calles párroco Joaquín Jiménez Muriel, Maquedano -donde se encuentra la Casa Museo de la Virgen de Araceli-, El Coso, Juan Valera, Las Torres y, por último, la plaza Nueva.
Se repitió así la tradición: como cada año, el penúltimo domingo de abril, la patrona visita su pueblo y lo hace para vivir las fiestas que el próximo 29 de abril darán comienzo en su honor. Ese día tendrá lugar el solemne pregón en honor a María Santísima de Araceli, que este año lo ofrecerá Juan González Palma. Será presentado por el hermano mayor de la Archicofradía, Rafael Ramírez. Ya el día 30, tendrá lugar pro la ofrenda floral y el día 1, la función religiosa y la tradicional procesión, en esta ocasión con Francisco Contreras como manijero.
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