El presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), José Luis Navarro, se ha reunido con el gobierno local del Ayuntamiento de Hornachuelos, encabezado por su alcaldesa, María Pilar Hinojosa, y les ha adelantado, entre otros aspectos relacionados con la reciente declaración de "interés general" de las obras que se llevarán a cabo en el almacén de residuos radiactivos de El Cabril, que las actuaciones para su ampliación comenzarán a finales de 2024, para construir hasta 27 celdas más, a sumar a la treintena actual.

Así lo ha dado a conocer el Consistorio de Hornachuelos, en cuyo término municipal se ubica El Cabril, gestionado por Enresa, y donde con anterioridad a la citada ampliación, según ha comunicado Navarro, está previsto "el inicio de la construcción" de una nueva celda de almacenamiento de residuos radiactivos, la número 31, en concreto "para finales de 2022".

E incluso antes hay previstas más intervenciones, como "la remodelación del edificio Enresa, con un presupuesto aproximado 220.000 euros", junto con "la sustitución tuberías contra incendios, que cuenta con un presupuesto aproximado 66.000 euros", además de "la reparación de la cubierta, con 189.000 Euros de presupuesto, y el desmantelamiento de la cubierta móvil, con unos 85.000 euros de presupuesto".

En cuanto a la mencionada ampliación del Centro de Almacenamiento de El Cabril, el presidente de Enresa ha informado al gobierno municipal de Hornachuelos de que "las previsiones apuntan a finales de 2024 para iniciar dichas actuaciones de ampliación, con una primera fase que consistiría en la construcción de 12 nuevas celdas de almacenamiento".

A más a largo plazo, si se requiere, y en una fecha que vendrá determinada por el ritmo de ocupación de esta nueva fase, "se iniciaría una segunda fase, que en principio implicaría la construcción de 15 celdas más".

Con respecto a la mencionada declaración de "interés general" de las obras en El Cabril, "que se ha introducido en la Ley a través de la enmienda presentada por PSOE y Unidas Podemos, el único trámite que tendría que seguir Enresa a partir de ahora es solicitar al Ayuntamiento un Informe de Compatibilidad Urbanística", según se ha especificado en la reunión.

En caso de emitir dicho informe favorable, "esto habilitaría al Ayuntamiento a cobrar el ICIO y la Prestación Compensatoria. En caso de no emitirlo o emitirlo desfavorablemente, Enresa igualmente ejecutará las obras, gracias a la declaración de interés general de las mismas y de acuerdo a la Ley 13/2003 de 23 de mayo reguladora del contrato de concesión de obras públicas", según ha aclarado el Consistorio.

Así las cosas, la ampliación del complejo de almacenamiento de la Sierra de Albarrana podría ejecutarse en un plazo de cuatro años, ya que la intención de la sociedad gestora es que las nuevas celdas estén operativas para el año 2028. Como ya avanzó este periódico, una de las razones de esta ambiciosa ampliación es el alto volumen de restos radiactivos que saldrá del desmantelamiento de las centrales nucleares. Ese cierre generará unos 220.000 metros cúbicos de residuos, cuyo destino final será El Cabril.

De ese total, 123.500 metros cúbicos serán restos de muy baja actividad, mientras que 96.500 serían de media y baja actividad. De las centrales en activo, Almaraz I cerrará en 2007; Almaraz II en 2028; Ascó I y Cofrentes en 2030; Ascó II en 2032; y Vandellós II y Trillo lo harán a lo largo de 2023, según el calendario previsto por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). El Cabril es el único de España para el tratamiento y sellado de los restos de media, baja y muy baja actividad