ALTO GUADIATO / LOS PEDROCHES

Así trabajan los técnicos de Emproacsa para potabilizar el agua en el Norte de Córdoba

Vista de La Colada.

Vista de La Colada. / Miguel Ángel Salas

Entre la ósmosis y la ultrafiltración, estas serían las técnicas que podrían dotar a los 80.000 vecinos del Norte de la provincia de agua potable. Los técnicos de Emproacsa -empresa provincial de aguas- trabajan a contrarreloj para poder dar con la solución de esta ansiada potabilización después de tres meses sin agua apta para el consumo humano en las comarcas del Alto Guadiato y de Los Pedroches

El jefe de servicio de producción y redes supramunicipal del Norte de Córdoba de Emproacsa, Gabriel Benítez, ha confirmado a El Día que no han dejado "de hacer pruebas en ningún momento". En la actualidad, los técnicos están trabajando tanto con la ósmosis inversa como con la ultrafiltración, y tal y como ha apuntado Benítez, "están dando resultados favorables".

No obstante, aún habría que esperar unos 10-15 días para lograr unos resultados de mayor peso: "No podemos correr porque la ciudadanía se juega la potabilidad del agua". Además, una vez confirmado el proceso a aplicar, posteriormente habría que implantarlo en el agua, lo que supondría el plazo de cuatro a seis meses.

"Son métodos muy complejos", ha asegurado el jefe de servicio. Además, aún queda por conocer si se implantarían dichos sistemas juntos, o sólo uno de ellos. "Una vez que tengamos los resultados de cada uno por separado y en conjunto se tomará la decisión definitiva", sentencia.

Aunque aparentemente parezcan técnicas similares, "no lo son", ha reconocido el profesional, quien ha explicado brevemente que la ultrafiltración se hace a través de filtros con una membrana de un determinado tamaño de poro, mientras que en la ósmosis, que también es a través de una membrana, "la presión que requiere para que el agua pase es mayor".

Respecto al coste, "la ultrafiltración es algo menos costosa de implantar y mantener que la ósmosis". No obstante, Benítez admite que "aquí no estamos valorando la cuestión económica, valoramos que seamos capaces de dar agua potable a la población". 

¿Qué le pasa al agua de La Colada?

Salud declaraba hace tres meses, concretamente el 17 de abril, no apta para el consumo humano el agua de La Colada, como consecuencia de los altos índices de carbono orgánico total (COT). El experto ha explicado que este componente está en un orden de magnitud en torno al 30%. 

A pesar de ello, en la planta de tratamiento de agua potable de Sierra Boyera, con un tratamiento convencional, "estamos siendo capaces de reducirlo en torno a un 60%", esto quiere decirse que el agua contiene un porcentaje de COT del 12-14%.

Lo conveniente para cumplir con el último decreto sería situarse por debajo del 5% "para no tener que tomar medidas ninguna; y por debajo de siete, sería agua potable pero tomando medidas para rebajarlas hasta cinco que es el punto donde tiene que estar". 

El encargado del Norte de Córdoba en Emproacsa ha reconocido que "hay pocas empresas o casi ninguna en España que se estén enfrentando a un COT como el que tenemos nosotros", además, el profesional ha afirmado que nunca antes se había dado una situación similar en la provincia, "y yo creo que en ningún lado; el COT tan alto no suele encontrarse en aguas naturales". 

¿Por qué La Colada tiene tanto porcentaje de COT? Según el profesional, cuando la presa se construye, se llena, y al no llover lo suficiente para renovar el agua -"en cualquier presa lo ideal es renovar, no rellenar"- se crean "problemas físico químicos naturales" que derivan en modificaciones de ese agua y una de esas modificaciones es el COT.

Gabriel Benítez ha narrado que "el reto ha sido brutal, hemos obtenido resultados por encima de lo que al principio parecía", a pesar de que "hay determinadas características que no se pueden resolver si no es con procesos muy especiales, la situación ha sido de extrema gravedad".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios