Los Pedroches | Alto Guadiato

Las claves del trasvase de La Colada a Sierra Boyera: una obra a contrarreloj para garantizar el agua a 24 pueblos de Córdoba

Sala de bombeo, lista para funcionar.

Sala de bombeo, lista para funcionar. / El Día

Los operarios trabajan estos días a contrarreloj para finiquitar las obras de emergencia que, al fin, permitirán el trasvase de agua entre la presa de La Colada y la estación de tratamiento de agua potable de Sierra Boyera. Entre medias, 42 kilómetros de conducciones (de El Viso a Belmez), una encendida discusión entre administraciones y una compleja tecnología que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) se afana en poner a punto para garantizar el agua de abastecimiento humano a 24 municipios de la zona norte de la provincia de Córdoba. En total, 79.000 personas se mantienen en vilo. 

El trasfondo es la historia ya conocida -y sufrida- por los vecinos. El pantano de Sierra Boyera, que abastece a la zona, se encuentra al 2,21% de su capacidad, con solo 0,871 hectómetros cúbicos almacenados como consecuencia de la sequía extrema y persistente. Así que, desde hace meses, cuando las familias de Belmez, Peñarroya-Pueblonuevo o Hinojosa del Duque abren el grifo, el agua sale con una evidente turbidez, de manera que la compra de botellas se ha generalizado. A varias decenas de kiómetros está la presa La Colada, con una capacidad de 57 hectómetros cúbicos y un volumen embalsado a fecha actual de casi 40, es decir. Pero sin conducciones para llevar ese agua a los hogares.

Así que la solución más lógica contra la sequía es la interconexión de La Colada y la estación de tratamiento de agua potable de Sierra Boyera, un proyecto que viene de antiguo. De hecho, entre los años 2006 y 2010 la Junta contrató y ejecutó parcialmente la conducción, pero llegó la crisis económica, la obra se paralizó y luego "cayó en el olvido", como ha asumido en conversación con El Día el delegado de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta en Córdoba, Francisco Acosta

La sequía creciente, que ha convertido Sierra Boyera en un auténtico desierto, llevó a las administraciones a recuperar este proyecto in extremis hace un año. Pero con trifulca política de por medio. "Ha habido una discrepancia evidente entre quién tenía que acometer la obra de emergencia, y lo cierto es que la CHG es la administración con autoridad sobre el agua. A esto se suma que a la Junta de Andalucía, desde el punto de vista jurídico, le resulta imposible ejecutar una obra de emergencia sobre un proyecto ya planificado", resume Acosta.

En verano, tras un interminable cruce de declaraciones y mientras Sierra Boyera se vaciaba, la CHG iniciaba al fin la obra de emergencia, que ultima estos días. Será una solución provisional mientras la Junta licita y ejecuta el proyecto definitivo, que es el que garantizará el suministro de agua potable "para siempre", como se compromete Acosta. ¿Qué diferencias existen entre ambas iniciativas? "El de la CHG es absolutamente provisional. Energéticamente emplea motoros diésel, no electricidad, por lo que el coste de funcionamiento es muy elevado", compara el delegado. Además, de manera provisional y para aligerar plazos y coste porque el agua se termina, el sistema de bombeo se ha instalado en superficie.

Una obra muy compleja

Mapa de situación de la zona. Mapa de situación de la zona.

Mapa de situación de la zona. / Departamento de Infografía

Se trata, en todo caso, de una intervención de alta ingeniería, con una inversión de 4,3 millones de euros. "Han sido unas obras muy complejas. No existía proyecto técnico de definición, por lo que ha sido necesario efectuar en muy poco tiempo el diseño de la obra civil, de la instrumentación y control, de las instalaciones eléctricas, de las comunicaciones...", responde a este periódico el presidente de la CHG, Samuel Moraleda.  

Además, al tratarse de una obra de emergencia, debía ejecutarse "en muy poco tiempo", lo que ha supuesto "una gran labor de coordinación de numerosos equipos trabajando en los mismos espacios y evitando interferencias entre las distintas actuaciones", incide. Y todo esto "con las dificultades añadidas del problema de los prolongados plazos de fabricación y suministro de muchos de los elementos y equipos necesarios, como caudalímetros, bombas, válvulas o accionamientos neumáticos".

Y, aunque no existe una fecha concreta de finalización, "la intención es que pueda estar operativa lo antes posible", incide Moraleda. Es decir, que "se puedan finalizar la ejecución, pruebas y puesta en marcha de las actuaciones que permitan disponer lo antes posible de agua en la estación de tratamiento de Sierra Boyera, aún a falta de remates finales y terminaciones". En todo caso, el responsable de cuenca confía en que a lo largo de la semana entrante "se esté en disposición de  iniciar la entrada de agua a Sierra Boyera a modo de pruebas y en operación manual". En días sucesivos, el trasvase de agua se realizará "de inmediato".

Interconectar también Puente Nuevo

Vista aérea del pantano de Sierra Boyera. Vista aérea del pantano de Sierra Boyera.

Vista aérea del pantano de Sierra Boyera. / El Día

Mientras se consume la cuenta atrás para que el agua empiece a bombear, la Junta de Andalucía prepara las obras definitivas de interconexión, presupuestadas inicialmente en 11,3 millones de euros. La intervención, ahora en plazo de licitación, podría empezar a final de este año, en el mejor de los escenarios, o a principios de 2024. En cualquiera de los casos, si se cumplen los 15 meses de ejecución, la solución definitiva no llegaría antes de 2025.

"Es una obra muy importante. El proyecto se encuentra en proceso de alegaciones", explica el delegado de Agricultura, quien en todo caso presume la provisionalidad de este primer expediente ya que, hasta el momento, se desconoce qué infraestructuras se podrían "aprovechar" de las ahora instaladas por la CHG, ya que la intención es "aminorar costes".

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ya ha abierto el proceso de expropiación forzosa de los más de 11.000 metros cuadrados de terreno necesarios para acometer estos trabajos. Aunque las obras afectan a cinco localidades (Hinojosa del Duque, El Viso, Belalcázar, Villanueva del Duque y Belmez), las expropiaciones se centran exclusivamente en El Viso y, sobre todo, Belalcázar, según pubicó esta semana el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

La intención de la Junta, no obstante, es mucho más ambiciosa. Y es que la Administración autonómica plantea también la posibilidad de añadir a la ecuación el trasvase desde Puente Nuevo a Sierra Boyera, como "una doble vía de seguiradad".

"Le hemos hecho el ofrecimiento al Gobierno central y hablaremos con las distintas administraciones, porque lo ideal es tener esta doble garantía y que lo ocurrido ahora no se vuelva a repetir", incide Acosta, quien recuerda que en la anterior sequía ya se hizo un trasvase similiar. Se trata, en todo caso, de un proyecto "a largo plazo" que está inicialmente valorado en 18 millones de euros y que la Junta confía en financiar a medias con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

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