Tres traficantes detenidos, cuatro víctimas de trata de seres humanos liberadas, 6.000 plantas de marihuana incautadas y más de 50.000 euros requisados son algunos de los sorprendentes datos de la operación Enlai, liderada por la Guardia Civil de Córdoba y que ha permitido desmantelar un grupo criminal dedicada al tráfico internacional de marihuana desde la provincia.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de mayo, tras detectar la Guardia Civil y el Departamento de Aduanas del aeropuerto de Sevilla un paquete sospechoso que había sido enviado desde Córdoba al Reino Unido con cinco bolsas envasadas al vacío que contenían marihuana, con un peso total de 5,6 kilogramos. Ante ello, se continuaron las gestiones, lo que permitió comprobar que el mismo día había sido enviado otro paquete de similares características con nueve kilogramos de dicha sustancia y que también fue interceptado.

El desarrollo de la investigación permitió averiguar que detrás de estos envíos se encontraba una organización criminal "perfectamente estructurada" que se había afincado en Córdoba, compuesta íntegramente por ciudadanos de nacionalidad extranjera, que se estaba dedicando al tráfico de marihuana desde Córdoba a otros países de Europa. 

Marihuana intervenida.

El modus operandi del grupo consistía en el cultivo, envasado al vacío y posterior envío de marihuana a distintos países europeos. Para ello, utilizaban gran cantidad de paquetes de reducidas dimensiones y peso, un sistema mediante el cual intentaban no ser detectados. De esta manera, lograron que la mayoría de los envíos llegaran a su destino, lo que les reportaba un "alto beneficio económico", ha destacado el Instituto Armado.

Las gestiones practicadas permitieron comprobar que en los lugares donde se encontraban los cultivos tipo indoor vivían personas de nacionalidad extranjera, las cuales no abandonaban "bajo ninguna circunstancia" las plantaciones. Allí eran provistas por otros integrantes de la organización criminal de comida y otros enseres necesarios para sobrevivir, lo que alertó de que dichas personas podrían estar siendo víctimas de un delito de trata de seres humanos.

Una vez ubicados todos los lugares utilizados por la organización criminal tanto para las labores logísticas como para el cultivo o guarda de las sustancias estupefacientes, se procedió a la explotación de la operación. En total, se realizaron siete registros, cinco de ellos en viviendas, uno en un local comercial y otro en una nave industrial, ubicados en las provincias de Córdoba y Sevilla.

Recuento de dinero.

Estos operativos han permitido, además de la detención de tres traficantes, la liberación de cuatro personas, así como la desmantelación de tres plantaciones de alto rendimiento, la aprehensión de más de 6.000 plantas de marihuana, la intervención de 50.915 euros y la incautación de numerosos efectos relacionados con el cultivo de la marihuana.

Los registros permitieron comprobar las sospechas de los investigadores respecto a las condiciones "precarias e insalubres" en las que vivían las personas que allí se encontraban custodiando las plantaciones. Estas personas carecían de cualquier tipo de documentación y no recibían remuneración alguna por su labor, pues supuestamente pagaban una deuda contraída con la organización por el traslado e ingreso en territorio nacional. Las investigaciones continúan abiertas y no se descartan nuevas detenciones.

La operación ha sido desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, con el apoyo del Equipo Mujer Menor (Emume) de dicha Unidad Orgánica de Policía Judicial, el Destacamento Fiscal de la Guardia Civil del Aeropuerto de Sevilla, Destacamento de Vigilancia Aduanera de Sevilla, las unidades de Seguridad Ciudadana de Córdoba, Jaén y Sevilla, así como otras unidades dependientes de la Comandancia de Córdoba.

Precisamente, el 23 de septiembre la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas instauró el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas. Lo hizo en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999. La Comandancia de Córdoba ha insistido en que la trata de personas es un "gravísimo atentado" contra los derechos humanos.