Hornachuelos

El Cabril ya tiene fecha para su clausura: la década de 2050

  • El centro de residuos nucleares cordobés se someterá ahora al proceso de ampliación más ambicioso de los realizados en sus 30 años de actividad

Eva Noguero, directora de El Cabril, y José Luis Navarro explican la ampliación.

Eva Noguero, directora de El Cabril, y José Luis Navarro explican la ampliación. / Miguel Ángel Salas

La ampliación prevista en el centro de almacenamiento de residuos nucleares de El Cabril, cuyas obras arrancarán en el año 2025 y que estarán listas en 2028, es la más ambiciosa de las actuaciones realizadas en el complejo de la Sierra de Albarrana en sus 30 años de funcionamiento. Así lo ha reconocido el presidente de la sociedad gestora de la instalación, José Luis Navarro, durante la presentación de la memoria de 2021, donde también ha avanzado la fecha de clausura del complejo, en la década de 2050.

¿Y por qué se amplía El Cabril? Pues Navarro quiso dejar claro que este proceso ya estaba contemplado en el Sexto Plan de Residuos Radioactivos que se aprobó en 2006, en el que los técnicos “acertaron” al plantear que las nuevas celdas tendrían que estar operativas en 2028. A todo ello hay que sumar que Enresa y las empresas propietarias de las centrales nucleares han acordado un calendario de cierre, por lo que la entrada de residuos de baja, media y muy baja intensidad en los próximos años va a ir en aumento.

Enresa presentará antes del verano al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la documentación para la solicitud de autorización de construcción de las nuevas celdas de almacenamiento para residuos radiactivos de baja y media actividad. La nueva plataforma Sureste se construirá en el cerro de Los Pavillos, próxima a los primeros módulos de almacenamiento que funcionaron en la instalación. Habrá una primera fase de 12 celdas -operativas en 2028- y otras 15 en actuaciones posteriores.

Respecto a que haya alteraciones en ese calendario de cierre de las centrales debido a la crisis energética que está atravesando Europa, el dirigente precisó que "no hay ningún indicio" de que se vaya a modificar para que esas instalaciones sigan produciendo electricidad más allá del plazo que está firmado, aunque matizó que "nada es descartabale".

Otro detalle que ha explicado el presidente de Enresa es que, una vez que se ha decidido clausurar las centrales nucleares y que, en teoría, no se van a construir más, se puede dibujar en el horizonte una fecha para la clausura de El Cabril. ¿Cuándo? Pues en la década de 2050. Para entonces se supone que todos los materiales radiactivos de las centrales estarán ya en Hornachuelos y que, por tanto, se podría ya avanzar en el sellado y recuperación ambiental de la parte que ocupa Enresa en la Sierra de Albarrana.

Para despejar dudas, José Luis Navarro ratificó que a la provincia de Córdoba no vendrán otros residuos nucleares que no sean de baja y media intensidad y que será el Gobierno el que debe tomar la decisión sobre los restos de alta actividad, ya sea en un futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC) o en un Almacén Geológico Profundo (AGP).

De otro lado, Enresa ha avanzado que el 9 de octubre de este año se cumplen 30 años del inicio de la actividad en El Cabril y que para ello se van a desarrollar diversas actividades, tanto en la ciudad de Córdoba como en el propio centro de almacenamiento de Hornachuelos. De momento, la empresa gestora ha retomado el Seminario de Periodismo y Medio Ambiente, que tendrá lugar en el mes de septiembre.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios