COAG pide mayor control policial para evitar los robos de cosechas
La organización detalla que casi todos los días se produce un hurto en el campo · Los agricultores lamentan no haber recibido respuesta de la Subdelegación a su petición


La Unión de Agricultores y Ganaderos (COAG) solicitó ayer a la Subdelegación del Gobierno más vigilancia policial en las zonas rurales de toda la provincia, debido a la "multitud" de robos de cosechas que se están produciendo. La organización también explicó que existe una cifra negra de los robos, es decir, aquéllos que se han producido pero que no se han registrado en ninguna base de datos, de la que no hablan ni la Subdelegación del Gobierno ni la Comandancia de la Guardia Civil. "Los agricultores se sienten impotentes porque la justicia es lenta", lamentó el colectivo profesional agrario. "Hemos realizado un escrito pero no hemos obtenido respuesta. Veo una gran falta de interés por parte de la Subdelegación ante un tema que creo que no puede pasar desapercibido para la sociedad", subrayó la secretaria de Organización de COAG, Carmen Quintero.
Los hurtos se producen "aprovechando que el agricultor no se encuentra en la finca y con una media de un robo al día", aunque también ha habido casos, según puntualizó Quintero, en los que se han producido incluso "con un guarda forestal que el agricultor ha contratado para que le cuide el cultivo". Tienen lugar en toda la provincia, pero sobre todo en la zona de la Campiña Sur, el Alto Guadiato y los Pedroches, según precisó la secretaria de Organización, que añadió que las cosechas robadas han sido varias dependiendo de la época de cultivo, desde melones, sandías, ajos hasta patatas. "Los agricultores están cansados de sacar adelante una cosecha, durante muchos meses y con unos costes de producción muy elevados, para que en el momento de recoger los frutos se vean sin producción y teniendo que afrontar el pago de todas las inversiones realizadas para sacar adelante una cosecha de gran calidad que cumple todas las normativas sanitarias", recalcó Quintero.
Además, este colectivo no sólo lamenta los robos sino que los ladrones, "no contentos con llevarse la producción, perpetran daños destrozado matas y llevándose también los aperos de labranza, así como el despiece de placas solares para posteriormente venderlas como chatarra", aclaró la responsable de la organización agraria.
COAG aseguró que estos hurtos se producen para la venta irregular y no para consumo individual ya que "300 kilos de melón no los quiere ninguna persona para uso propio". Así, el colectivo teme que estos productos se vendan con una plaga y los compradores se intoxiquen. "Nuestra alerta se produce pensando en el consumidor, ya que ha habido gente que se ha intoxicado", recordó Quintero.
Por ello, la organización ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno un mayor control en los puntos de venta en los que no se garantizan los requisitos básicos de calidad, manipulado y certificado de la fruta. Además, Quintero señaló que cualquier producto agrario debe llegar a la mesa del consumidor a través de los canales de comercialización que garanticen las seguridad alimentaría. De este modo, recomendó a los agricultores que denuncien los robos para garantizar la intervención de las autoridades competentes, ya que estos delitos están causando "cuantiosas pérdidas en las explotaciones y un grave perjuicio para un sector agrario referente y primordial para la economía agraria de la provincia", concluyó la organización.
También te puede interesar