La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunció ayer la "represión" de ciertos mandos contra el agente Francisco Cruz, secretario de relaciones institucionales y formación de la asociación en Córdoba, destinado en Cerro Muriano. Cruz fue sancionado disciplinariamente por el general jefe de la Guardia Civil en Andalucía, a pesar de que "no existió ni una sola prueba fehaciente", recordó el colectivo. La sanción, de hecho, fue criticada por diversas formaciones políticas y organizaciones sindicales, e incluso llegó al Congreso de los Diputados en forma de pregunta al Gobierno. Actualmente se encuentra recurrida ante el Tribunal Militar Central, órgano judicial que aún no ha dictado sentencia.

Después de este episodio, el integrante de la asociación ha recibido dos informes personales de calificación (los llamados Ipecguci), el último hace unos días. En él, el sargento le puntúa negativamente e incluye observaciones acusándole, entre otras cuestiones, de "interferir de forma negativa y causar distorsión en la unidad". La evaluación, denunció además la AUGC, se ha efectuado "antes de tiempo y contraviniendo lo dispuesto en la normativa reguladora".

Por todo ello, el afectado ha presentado alegaciones pidiendo la anulación del informe y ahora el capitán deberá decidir al respecto. "Parece que a algunos mandos les molesta que los representantes de AUGC ejerzan la libertad de expresión, así como que reivindiquen y defiendan los derechos de los guardias civiles, pero no van a conseguir callarles por muchos expedientes negativos que les impongan", denunciaron.