En el tejado

F.J. Cantador

fcantador@eldiadecordoba.com

Hasta siempre, amigo Ginés

Amigo Ginés, artista único, diferente, espectacular... en vida y también cuando ya formas parte de la eternidad. No has podido tener una mejor despedida en Córdoba que la que la ciudad a la que tanto amabas te ha brindado con tu hijo Mateo como testigo. Tú, mucho más que pintor de ángeles y escritor de bellas palabras tanto en el plano poético como en el narrativo, inmortal desde que a los 101 años dijeras el último día de 2022 adiós a un mundo que siempre te has puesto por montera, ya reposas en Córdoba tras un festivo ceremonial que seguro que ha sido muy de tu agrado. Un ceremonial en el cementerio de San Rafael en el que han sonado desde La chica de Ipanema hasta Brasil, país en el que hace tantos años residiste y que tanto te marcó. Qué envidia, a mí me gustaría que, por distintas razones, en mi funeral suene The show must go on, de Queen, pero creo que... Bueno, dejemos de ponernos trágicos, que sé que no te gusta.

Nunca olvidaré, amigo Ginés, aquel día en el que te conocí en persona, en el que te recibí en Montilla, a ti, al último superviviente del mítico Grupo Cántico, un colectivo de artistas cordobeses únicos, en aquella mañana del domingo 5 de septiembre de 2010, cuando llegaste para recibir las llaves como capataz de honor de la Fiesta de la Vendimia. Genio y figura, lo primero que me dijiste, ¡a las 10:00!, fue: "llévame a un bar y nos tomamos un whisky, que te invito". Ese día a tu lado fue inolvidable, como inolvidable y muy recordado es aquel discurso totalmente improvisado, para nada preparado, que diste al recibir el reconocimiento como embajador de los vinos de Montilla-Moriles.

Me sorprendió entonces para bien esa jovialidad, esa alegría y esa forma bohemia de entender la vida con la que luego supe que enfrentabas desde hacía muchas décadas tu día a día. Vamos, que ese mi gran ídolo artístico que siempre fue Valle Inclán no tenía ni ha tenido nunca nada que envidiarte a ti, Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, a un genio, insisto, cuya pintura, elaborada, miniaturista, mágica y simbólica, refleja toda tu sensibilidad andaluza, intensa, ritual y sensual, según dicen los entendidos.

Amigo Ginés, Hijo Adoptivo de Córdoba y reconocido el 28 de febrero de 2011 con la Medalla de Andalucía, nuestro encuentro fue fugaz, pero me marcó, tanto que quedé rendido ante esa tu forma de enfrentar la vida de manera bohemia, con el arte, con la creatividad como epicentro, un arte que cada día alimentabas en tu pequeño gran refugio, en esa suerte de museo delirante que tenías montado en tu propia casa, donde pintabas y escribías todos los días. Amigo Ginés, tú que defendías que "el éxito me ha parecido un aburrimiento", me has mostrado con tu vida que no hay mayor éxito que la humildad. Amigo Ginés, hasta siempre, nos vemos allí arriba y entonces quien te invitará a whisky seré yo a ti.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios