Mirar para arriba

Yo sé que es inevitable mirar hacia arriba, lo sé, pero yo creo que no es bueno hacerlo. Y no me estoy refiriendo a mirar hacia arriba para ver cuándo llueve, digo mirar hacia arriba en la tabla de clasificación, donde nuestro Córdoba está en la zona tranquila, cerca de las cosas importantes, aunque también cerca del pozo.

De refilón y casi sin querer he mirado hacia arriba, lo reconozco, y he empezado a hacer las cuentas. Eso sí, la cosa me duró tres minutos, lo prometo, que luego volví a lo que tiene que ser. Esta temporada es para consolidarnos y ya está, para asentarnos como se dice tanto, y luego ya veremos. También tenemos que ver cómo funcionan los fichajes que han llegado, que parece que tienen buena pinta y que pueden hacernos mejorar. Eso espero, y eso que no hemos fichado delanteros, que es en lo que estamos más cortitos.

Hemos soltado uno, al Sanluqueño, a este muchacho inglés que todavía no me he aprendido el nombre. Ha tenido pocos minutos, y los pocos que ha tenido como que no ha demostrado mucho. Y solo un golito, en aquel mal día en el que nos fuimos fuera de la Copa. Debo de reconocer que me ha dado pena lo de Kuki Salazar, que me gusta a mí mucho ese pelotero, que es de los finos, y además fue muy importante en el ascenso, pero mucho. Pero son las cosas que pasan en el fútbol. Mucha gente dice que no se ha fichado un recambio para Carracedo, que como se lesione tenemos un lío gordo. Y es verdad, pero lo mismo nos pasa con Carlos Marín, el portero, me parece a mí, y de eso muy poca gente ha dicho nada.

Según me han contado en el barrio, tenemos la plantilla más barata de Segunda, pues si es verdad más mérito tiene lo que estamos haciendo, y que Ania es muy responsable. Me gusta el entrenador, mucho, que el hombre es de los que miran para arriba, para la portería contraria, y eso en el fútbol, y en la vida, no abunda tanto. Yo creo que eso es muy bueno, yo por lo menos trato de hacerlo, el mirar hacia arriba. Que mirar para atrás no trae nada bueno, pero nada, que lo importante es lo que viene por delante. Yo creo que vamos a tener un buen año, a pesar de las cosas que escucho en la radio, pero luego la sangre no llega al río. O no llega tanta como nos habían dicho, también es verdad.

Tengo pendiente una conversación con Soraya, pero solo de pensarlo me tiemblan las piernas, y es que en estas cosas no soy bueno, lo reconozco. Pero tengo que hacerlo. O no, y dejar que las cosas sigan como hasta ahora. En fin, que menudo lío es esto, o así me lo parece a mí. Seguro que lo mejor es mirar hacia adelante, y que sea lo que tenga que ser.