Con esta frase de Eleonor Roosevelt quisiera comenzar esta nueva reflexión, haciendo un guiño a uno de mis clientes más queridos, el Real Jaén C.F.
Un equipo de chavales que, dirigidos de manera magistral por su entrenador Manolo Herrero, han realizado una de las hazañas que cualquier deportista desea para su carrera profesional. Acaban de ascender a Segunda División A, lo que para muchos de ellos es un sueño de esos que todos tenemos y que yo les llamo inconcebibles. Sin embargo, han demostrado que a base de valores bien definidos, como el trabajo, la constancia, el equipo y la certeza se puede lograr aquello que para otros, simplemente, sería una locura.
Quiero remontar este pensamiento unos años atrás, cuando el portero del equipo, Toni Garcia, defendía la portería de otro club y vio desafiado su puesto y su carrera, tras haber comenzado una cuesta abajo que parecía ser el final de su tiempo como futbolista. "Tenemos que volver a creer, Toni". Esta fue la frase con la que comenzamos a trabajar un sinfín de sesiones de coaching y de horas de cafés. García modificó su dialogo interno, sus expectativas, su manera de moverse e, incluso y si me apuras, hasta detalles en su manera de ser parecían haberse desplazado hacia un Toni que soñaba con volver a ser titular del equipo. Ese fue el año en que, tras mucho trabajo por su parte, ganó su primer trofeo individual como Zamora, o portero menos goleado de la liga española, en su categoría. Galardón que, de nuevo, ha conquistado esta temporada.
Todo comenzó a girar a su favor; comenzó a creer de nuevo en sí mismo y vino uno de sus contratos más importantes, el Real Jaén. No tardó mucho en presentarme a sus directivos y su entrenador y todo esto derivó en un pequeño trabajo que tuve la oportunidad de realizar con el equipo el curso pasado, donde hicimos varias dinámicas y practicamos algunas herramientas de programación neurolingüística -PNL- con un resultado favorable. Hoy, y tras algunas sesiones de coaching, PNL, motivación y desafíos… han logrado hacer historia y han devuelto a la ciudad de Jaén la ilusión de tener a su equipo en una categoría superior.
Hoy, mi sensación es de satisfacción plena, de saber que todo comenzó con una idea ("si podemos") y que esa idea la elevamos al nivel de creencia y esta creencia al nivel de fe… de certeza absoluta. Aprender a jugar sin mirar el marcador y darlo todo en cada segundo de los noventa minutos. Ser mejores en cuanto a coraje, entusiasmo, pasión y serenidad ha sido la mezcla explosiva que ha desatado a los héroes que cada uno de ellos lleva dentro.
Podía ver el otro día los ojos brillantes de una veintena de guerreros dispuestos a "hacer que las cosas pasen". Hoy, simplemente quiero hacer un pequeño homenaje a los valores y emociones que hacen que esas cosas pasen. La pasión, esa extraña sensación que el ser humano experimenta cuando en una misma actividad combina su profesión, su vocación y si misión. El entusiasmo, la capacidad de estar conectado contigo mismo y sentir que estas fluyendo. El coraje, estar dispuesto a dejar la piel por un sueño, de dar el ciento veinte por ciento sin negociar y sin excusas; y la serenidad, es decir, la capacidad de sostenerme centrado y sin perder los papeles. Todo esto, coordinado y enfocado en un sueño garantiza enormemente su correcta ejecución.
Y referente a valores podría mencionar desde trabajo en equipo, entrega, sacrificio... Pero los podría resumir en trabajo, trabajo y trabajo, sabiendo que éxito sólo viene antes que trabajo en el diccionario; en la vida real, el trabajo siempre precede al éxito.
Hoy, tras haberlo hecho, comienza otra etapa, otro estándar de vida: trabajar más y mejor por otros sueños más grandes. Ser conscientes de que la magia existe y que está en las manos y en las mentes de quienes creen en ella.
Toni García, Manu Sánchez, Raúl Gaitán, Adri Paz, Nino Ibarra, Dani Torres, Servando Sánchez, Álvaro Lozano, Nando Gómez, Juanma Espinosa, Fran Machado, David Vidal, Óscar Quesada, Israel Jerez, Alberto Cobo, Elady Zorrilla, Pedrito Vallejos, Santi Villa, Pedro Bolaños, Damián Petcoff, Pablo Ortiz, Álvaro Jandra, Mario Martos, Migue Montes, Diego Cascón, Alberto el pelúo, el utillero Pipiolo, el fisioterapeuta Jose, el director deportivo José Aybar y, por supuesto, Manolo Herrero al frente de este listado de chavales que hoy merecen el cariño, el respeto y la admiración de miles personas que deberíamos de aprender de que el éxito es la consecuencia de un trabajo duro, constante y excelente. Perdón, excelente, no… excepcional.
Por último, quisiera concluir esta reflexión preguntándote ¿Qué quieres que pase en tu vida que hoy no está pasando? Y cuando lo tengas claro y escrito, haz una lista de cosas que estas dispuesto a hacer y que hoy no estás haciendo para que eso que soñaste y definiste se pueda hacer realidad.
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