Desfiles

Rafalete, la gloria de san agustín

05 de octubre 2008 - 01:00

EL sábado de la semana pasada, el Cayetano y yo nos plantamos en el desfile de la policía que hubo en Los Patos, que ya saben ustedes que a mí no me gusta perderme nada de lo que pasa en mi Córdoba bendita. Qué pena la lluvia que cayó, porque aquello estaba la mar de bonito, todos bien cuadrados, con los uniformes muy bien planchados, que hasta hubo helicópteros como en las películas.

El día estaba nublado, que toda la semana habíamos tenido tormentas, pero yo no me podía imaginar la que nos cayó el sábado por la mañana. Menos mal que estábamos cerca de la gasolinera que hay delante de los pabellones militares y nos pudimos proteger un poco, que al principio aguantamos bajo el paraguas de Cayetano, pero luego no había quien estuviera. Eso sí, los que desfilaban parecían que estaban bajo el sol, que no se movieron ni un centímetro, lo mismo que los perros que iban en los coches, que vaya si están enseñadas las criaturas, que no movían ni la cola, yo no he visto una cosa igual en todos los días de mi vida. Fue muy bonito ver todos los uniformes que tiene la policía, por colores no quedará la cosa, que son más de los que yo creía, y es que como España es tan grande y diferente, pues eso, que hasta se diferencian los uniformes de los policías, según de donde sean, que yo no sé si eso es bueno, malo o lo normal o todo lo contrario. Me dijeron que estaban viendo el desfile un ministro y la alcaldesa, pero nosotros no los vimos, que bastante tuvimos con salir corriendo y ponernos bajo techo.

Me acuerdo que de pequeño me llevaron mis padres a un desfile militar, que hasta dispararon al aire y que me lo pasé pipa, o eso me contaron después. Y también me acuerdo de cuando ponían los desfiles por la tele, que te tirabas tres horas viendo pasar tanques y soldados, y hasta a la cabra de los legionarios, que siempre llaman la atención estén donde estén, en una procesión o en mitad del desierto. Lo que sí es verdad es que hay desfiles de muchos tipos. En nuestro equipo de fútbol, por ejemplo, hemos tenido en los últimos años un desfile permanente de entrenadores, de presidentes y de sofocones, aunque ahora parece que la cosa está más calmada. Ya veremos lo que nos dura. Espero que ahora nos pongan un desfile de goles, y que nos dure unos cuantos domingos, y mucho mejor si dura toda la temporada. Donde ha habido poco desfile, en los últimos años, ha sido en el Ayuntamiento, que la alcaldesa sigue siendo la misma, aunque a ratos le pongan una pareja de baile diferente. Esto último me lo ha soplado Cayetano, que yo de política ando cortito y con sifón, aunque no puedo dejar de reconocerle la gracia que tiene.

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