Medina Azahara continua dando sorpresas y revelando nuevos hitos. Los trabajos arqueológicos que se llevan a cabo desde 2017 y, que tienen como finalidad conocer con exactitud los límites y la organización de los distintos edificios que conformaban la plaza de armas, ubicada delante del pórtico, han dado como resultado que salga a la luz la puerta de acceso de esta plaza.

Además de la puerta de acceso, también se han hallado -hasta la fecha- cuatro de los clavos que sujetaban estaba puerta por la que, supuestamente, accedían las embajadas a la antigua ciudad palatina, declara Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.

La delegada de Cultura, Cristina Casanueva, ha explicado que este proyecto de investigación -que cumple en 2019 su tercera anualidad de las cinco previstas- actúa sobre cinco sondeos de casi dos metros de profundidad y sobre uno superficie de 350 metros cuadrados de uso. El presupuesto de estos trabajos es de 31.000 euros.  

"Ha salido una de las puertas de acceso con las jambas que están descubiertas, que coincide con la puerta que abría el pórtico", ha detallado Casanueva, quien ha reconocido que "los sillares no están, pero sabemos que Medina Azahara en varias épocas se ha ido expoliando y la piedra se ha utilizado en otras zonas de Córdoba". "Lo que se ha encontrado es la cimentación y esa puerta era por donde entraban las embajadas, pero no todo queda claro", ha advertido.

La delegada ha detallado que "quedan dos años de investigación, tanto en el pórtico oriental como en el septentrional, dado que puede existir una segunda puerta de conexión". "Desde hoy se está abriendo esta última excavación que busca una puerta de conexión con el edificio singular, que se desconoce su uso", ha indicado. A su juicio, "es importante tener esa visión de cómo entraban esas embajadas y por dónde venían".

Una plaza de 18.000 metros cuadrados

La superficie que se extiende desde el pórtico principal de Medina Azahara y la plaza de armas ocupa una superficie de unos 18.000 metros cuadrados, según ha expuesto el director del conjunto arqueológico, Alberto Montejo, quien, además, ha avanzado que "lo que no sabemos es si había otro acceso desde el sur mediante rampas". "Estamos viendo que hay una comunicación, sobre todo, en la articulación de la entrada de embajadas, ha añadido. 

Es más ha avanzado, que en las próximas campañas "se excavará en el ángulo sur y no se descarta que aparezca un sistema de rampas".

Pero, ¿qué conocimientos dan estos descubrimientos? Pues, según ha anotado Montejo, desde cómo accedían estas embajadas al alcázar, a cómo se articulaba el alcázar para la llegada de estas personalidades y de la extensión del alcázar de Medina Azahara, que continuaría hacia el oriente.

La intención, ha continuado, es que "a medio o largo plazo cuando se pueda realizar la visita caminando desde el museo para que el visitante contextualizan esta plaza, que sería como tres veces la de la Corredera". 

También ha recordado que las fotografías aéreas y aparecen construcciones en el mismo sitio y ha destacatado que ya "en 1923, Félix Hernández levanta un plano y en él ya se veían en superficie el resto de muros y estamos comprobando la existencia científica de ese límite oriental de esta enorme plaza".