aniversario | una institución con siglo y medio de actividad

Donde el arte se respira

  • La Escuela Mateo Inurria cumple 150 años como un referente pedagógico fundamental de la ciudad en el ámbito artístico

Mateo Inurria, Julio Romero de Torres, Tomás Muñoz Lucena, Amadeo Ruiz Olmos, Ángel López-Obrero, Pedro Bueno, Antonio Povedano, Pepe Duarte, Juan Serrano, Antonio Bujalance, Hisae Yanase, Pepe Espaliú... En la mayoría de las biografías de los grandes artistas de Córdoba del último siglo y medio hay una circunstancia común: su paso por la escuela de arte que hoy lleva el nombre del primero de ellos, como alumnos y/o profesores. Un centro fundamental en la historia artística y cultural de la Córdoba contemporánea que ahora cumple 150 años. Dirigida por Miguel Clementson Lope, la escuela ha programado para la próxima semana una amplia relación de actividades que culminará con las XI Jornadas de Escuelas de Arte de Andalucía, tituladas COnFLUENCIA - DISEÑO.

En 1866, mediante Real Orden de 20 de febrero, se crea la Escuela Provincial de Bellas Artes. Hay un antecedente a finales del siglo XVIII que se debe al obispo Antonio Caballero y Góngora, natural de Priego de Córdoba, "que viene del virreinato de Nueva España -explica Clementson- y proyecta crear una escuela de bellas artes en la ciudad; de hecho, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, contacta nada menos que con Goya, que le asesora e incluso le propone algunos de los profesores que pasarían a integrar ese centro", que estuvo ubicado en un edificio "contiguo al seminario que hay frente al Obispado, al lado del Triunfo de San Rafael". El obispo falleció poco después y la escuela tuvo un corto recorrido: "Quizá su sucesor no era tan sensible como él respecto a las enseñanzas artísticas y aquello se fue diluyendo". El proyecto sobrevivió como una cátedra de dibujo conectada con lo que hoy es el Instituto Luis de Góngora.

En 1866, por iniciativa de la Diputación ("tuvo también mucho que ver Rafael Romero Barros, destinado como conservador al Museo de Bellas Artes" y padre de los Romero de Torres), nace la escuela provincial, que tuvo como primera sede el espacio que ocupa el actual Museo Julio Romero de Torres. "Poco a poco se van ampliando las cátedras. En esa primitiva escuela hubo incluso cátedras de música, porque lo que hoy es el Conservatorio Superior estuvo en sus inicios vinculado a la escuela. Hubo también una cátedra de agricultura. Hay que recordar que hasta 1900 no se crea un Ministerio de Educación, ligado a Fomento. Por parte del Estado no había habido un interés por habilitar un ministerio específico y competente para este tipo de estudios. En este sentido, las diputaciones cumplían un importante papel". En torno a 1870 el Ayuntamiento crea la Escuela Municipal de Artes y Oficios "y las dos instituciones funcionan en paralelo" hasta que "con la debacle del 98 se vienen abajo".

A comienzos del XX nace, "con apoyo institucional de la Diputación y el Ayuntamiento", la Escuela Superior de Artes Industriales "y a Mateo Inurria se le encomienda que organice el plan de estudios". El escultor "refunda una institución que se alimenta de los dos centros" anteriores, de los que recupera materiales y profesores. Pone en marcha "un plan de estudios más concienzudo, enfocado hacia las artes industriales, porque se pensaba que el vínculo de las artesanías con la industria iba a tener un importante recorrido. Lo que luego sería Formación Profesional también tendría cabida". El Palacio del Marqués de Benamejí (donde hoy se ubica la Escuela Dionisio Ortiz) se habilita como sede. Las matrículas son gratuitas, por lo que el centro supone "una posibilidad de acceso a una enseñanza para todos los sectores de la población, hasta el punto de que se saturó, se quedó pequeño y hubo que ampliarlo".

El plan de estudios de 1910 "vino a reestructurar los contenidos de la escuela, desglosando lo que después será Formación Profesional de las competencias específicas de artes plásticas". En la época de la República "hubo una importante influencia de la Bauhaus y sus planes de estudios" que se plasmó "en la sistematización de la enseñanza". En la posguerra se recupera el plan de 1910 y en 1963, tres años antes del traslado a la sede actual, "hay un cambio importante con la nueva ordenación de las enseñanzas". Posteriormente, la Logse "abre la posibilidad de que se imparta el bachillerato de arte en nuestros centros" y con la LOE "vuelve a plantearse el tema de la enseñanza superior, que se viene impartiendo desde hace bastantes años en la mayoría de las comunidades autónomas". En las uniprovinciales, explica Clementson, "se ha apostado por centros especializados", pero en los territorios más amplios "se apuesta por centros integrados en los que se dé un amplio abanico de especialidades y distintas modalidades de enseñanza, para cohesionar y ofertar mayores contenidos".

Hace tres años "lo que era sección delegada de este centro se convirtió en escuela de arte a todos los efectos, con el nombre de Dionisio Ortiz". Una separación "por imposición de la Administración, cuando el claustro de profesores se pronunció masivamente en contra". Córdoba es una de las pocas ciudades de España que cuentan con dos escuelas de arte.

La Escuela Mateo Inurria tiene actualmente unos 600 alumnos y 63 profesores; la Dionisio Ortiz, 350 y 25. "Hemos ido cada vez hacia una más alta especialización", explica Clementson, "hasta llegar a las enseñanzas artísticas superiores de diseño, que hemos ido implantando progresivamente en los últimos cuatro años". No obstante, advierte, "por parte de la Junta de Andalucía no hay un pronunciamiento definitivo sobre la continuidad de estos estudios que a título experimental nueve centros de Andalucía manifestamos que queríamos implantar". Los bandazos por parte de la Administración han sido diversos: primero los adjudicó a Almería y Cádiz, decisión que generó protestas en los centros excluidos; después los amplió a Sevilla, Granada y Málaga. "Volvimos a quedarnos fuera y los alumnos se echaron a la calle". La escuela se encuentra por esta circunstancia "en un momento de incertidumbre y de importantes expectativas", afirma Clementson. "Ha quedado claro en estos cuatro años de recorrido que la respuesta del alumnado es muy importante. El alumno lo que quiere es formarse al más alto nivel, y cada vez tender a una más alta especialización. La oferta por parte de la Administración se tiene que adaptar a estas demandas".

El centro dispone un perfil de titulaciones adaptado en gran medida a la demanda que plantea el mercado de trabajo. Los ciclos formativos de grado superior de gráfica publicitaria, fotografía artística e ilustración son los que suponen mayor atractivo para los alumnos en el momento actual. La oferta educativa de ciclos se completa con el de grado medio de artesanía en cuero. La escuela funciona ininterrumpidamente de 08:30 a 21:30. "Aquí no paramos", apunta su director.

El calendario de actividades (se puede consultar en la web de la escuela) comprende desde mañana hasta el jueves diversos talleres, exposiciones y conferencias (entre ellas, Arquitectura social, de Santiago Cirujeda, Itinerarios por la arquitectura moderna y contemporánea de Córdoba, a cargo de Francisco Daroca Bruño y Lorenzo Illanes Ortega, con visita guiada posterior, y Una visión personal de la industria de la animación, de Juan Manuel Sánchez Cervantes). El viernes se inaugurará en la sala Cajasur-Gran Capitán la muestra 30 maestros en torno a un 150º aniversario (visitable hasta el 25 de mayo), en la que además de los citados en el primer párrafo (menos Espaliú) están incluidos Rafael Romero Barros, Enrique Romero de Torres, Rufino Martos, Emilio Serrano, Juan Hidalgo del Moral o Julia Hidalgo. Y darán comienzo las XI Jornadas de Escuelas de Arte de Andalucía, que se desarrollarán a lo largo de dos días y en las que participarán con ponencias diseñadores y arquitectos como Manuel Estrada, Juan Cuenca y Quim Larrea. Habrá distintas visitas guiadas y se celebrará el acto de entrega de los Premios Extraordinarios de Artes Plásticas y Diseño. La celebración se extiende también al Museo de Bellas Artes con la exposición La familia Romero de Torres y el 98.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios