El arquitecto del sonido

Considerado por el desaparecido crítico británico Richard Cook como “el más ambicioso de los músicos, una figura sin precedentes en la música”, el norteamericano Anthony Braxton (Chicago, 1945) ha encarnado como pocos una visionaria noción del ámbito compositor e improvisador. Ligando elementos de clasicismo y vanguardia bajo sistemas propios, a menudo gráficos y matemáticos, su posición seminal en la música contemporánea ha destrozado y redefinido los límites de la marca jazzística, levantando, de paso, ampollas entre ortodoxos y puristas.

Ello no ha impedido que sucesivas generaciones se hayan visto marcadas por su impronta y que incluso se beneficien de su faceta como mentor. El cornetista Taylor Ho Bynum, la flautista Nicole Mitchell o la guitarrista Mary Halvorson se encuentran entre ellos, al igual que el saxo alto Steve Lehman, quien acaba de dedicarle un magnífico homenaje a la cabeza de su trío – con Matt Brewer al contrabajo y Damion Reid a la batería – al que se ha sumado el certero saxo tenor de Mark Turner.

Grabado en directo en el club ETA de Los Ángeles, The Music of Anthony Braxton (Pi Recordings, 2025) expresa la deuda del líder con el maestro a la vez que exhibe su capacidad para acondicionar su partitura, sumando dos temas propios y una contextualizadora versión de Trinkle Tinkle de Thelonious Monk. Para plasmarla, Lehman fichó a colegas alejados de la órbita de Braxton con el objeto de que aportaran una visión menos condicionada de su obra. El cuarteto se alinea en un análisis más accesible, que respeta la esencia indagadora que lo motiva, liderado por la estupenda sincronía de ambos saxofonistas y por el rol de una dinámica sección rítmica. Un radiante tributo a un icono del jazz contemporáneo, a un creador intransigente y exigente, cuya apabullante obra, incómoda y angulosa, contrasta con un carácter cálido y divertido en las distancias cortas.