William Golding, satírico en escena
Cátedra publica por primera vez en español la única obra teatral del premio Nobel, 'La mariposa de latón', en una edición del cordobés Javier Fernández · Combina elementos históricos con el humor y la ciencia ficción


William Golding pertenece a la estirpe de los escritores universalmente reconocidos (premio Nobel en 1983) pero de los que sólo los muy devotos son capaces de citar más de un título. Hay autores que son conocidos por una sola obra y ese es el caso de Golding. También por su presuntamente exclusiva adscripción a un género, en este caso la novela. Pero Golding no sólo escribió más novelas después de su irrupción en 1954 con El señor de las moscas: también incursionó, brevemente, en el relato, la poesía, el ensayo y el teatro. En 1958 dio a la imprenta una pieza teatral titulada La mariposa de latón (The brass butterfly) que suponía la adaptación de su narración breve El enviado especial. Inédita en español, la obra acaba de ser publicada por la editorial Cátedra en su colección Letras Universales, con traducción y edición del escritor y editor cordobés Javier Fernández.
LA OBRA
La historia de La mariposa de latón transcurre en la Roma del siglo III d. C. y se centra en cinco personajes: el anciano emperador, su nieto Mamilio, que flirtea con la poesía; el desconfiado general Póstumo, heredero designado; el inventor Fanocles, visionario y racionalista, y su hermana Eufrosia, bella y cristiana. La ambición de Póstumo, el enamoramiento de Mamilio y Eufrosia y los hallazgos de Fanocles son los focos de una obra que puede ser leída como una pieza histórica de carácter satírico o como un relato de ciencia ficción, pues presenta como posible la invención de tres aparatos extemporáneos: la máquina de vapor, los proyectiles y la imprenta.
La mariposa de latón es una fábula divertida e ingeniosa, repleta de ironía, si bien el trasfondo es puro Golding. "Está preñada de humor -señala Javier Fernández-, lo que contradice en parte la imagen de seriedad de Golding. Pero sólo en parte: en la introducción dedico un apartado a detallar que, en realidad, el humor está muy presente en la novelística del autor, generalmente soterrado por la crudeza de su discurso sobre la naturaleza humana. Aunque conviene reconocer que la comicidad de esta pieza teatral es el envoltorio de una reflexión profunda sobre el progreso". Así, "el tema principal, o uno de los principales, de La mariposa de latón es la crítica a la ciencia, que se propone como sanadora de los males e instrumento para la felicidad y concordia cuando, en el fondo, anda completamente desentendida de lo que Golding denomina 'el problema humano', que siempre tiene que ver con el espíritu. Y también hay aquí una sátira sobre la alianza entre los científicos y el poder, lo que, en última instancia, niega la supuesta imparcialidad de los primeros. La religión también se lleva lo suyo en la sátira, y planea sobre toda la obra una especie de melancolía, una angustia por las contradicciones del ser humano".
Golding, señala el traductor, "trabajó siempre cerca del mito, y eso produce indefectiblemente máscaras y caricaturas, en sintonía con la función de la literatura griega clásica, como él mismo reconoció siempre. El tono de comedia le da al texto una transparencia de la que carecen algunas de sus obras más importantes, pero, como es habitual en el británico, se debe mirar bajo la superficie".
DEL RELATO A LA ESCENA
El relato original, Envoy extraordinary o El enviado especial, en traducción de Ernestina de Champourcin, fue escrito a mediados de la década de 1950 y recopilado más tarde, en 1971, en El dios escorpión, el único volumen de cuentos de Golding. Fernández explica que La mariposa de latón "no es sino la teatralización del relato; ambas obras poseen los mismos personajes y casi las mismas situaciones, pero hay también diversas diferencias" señaladas en la introducción. Fundamentalmente, "cambia todo lo relativo a Eufrosina, el personaje femenino, y hay también cambios en la estructura y ordenación de la acción, que se ajusta en La mariposa de latón al ritmo dramático". En el relato, "Golding contó con la voz del narrador para explicar determinados pasajes", pero en la obra de teatro "hubo de ponerlo todo en escena, lo que originó numerosas modificaciones". "El tono es muy similar en ambos textos, si bien me atrevería a sugerir que el relato es algo más melancólico y el teatro algo más cómico. En todo caso son lecturas complementarias, no se anulan entre sí", asevera.
GOLDING Y EL TEATRO
La mariposa de latón, escrita por encargo del actor Alastair Sim, es la única obra de teatro publicada por el británico. Se estrenó en el New Theatre de Oxford el 24 de febrero de 1958. En julio de este mismo año se publicó la obra y en 1963 se reeditó en edición escolar con una introducción de Golding.
La primera noticia que se tiene del interés del autor de El señor de las moscas por el teatro data de su infancia y está relacionada con su temprano amor por el mundo clásico. Al igual que ocurre con la prosa, la escritura teatral de Golding posee una querencia mitológica que remite a la cultura clásica griega. Asimismo, el escritor explicó muchas veces la importancia del teatro antiguo (en términos estructurales) en sus novelas.
Por otra parte, Golding participó en numerosas funciones teatrales en su juventud, como director y actor.
LA TRADUCCIÓN
"Traducir a Golding", afirma Fernández, "siempre implica dificultades. Es un autor culto, denso y lleno de dobles sentidos, con un estilo muy personal, muy intenso. Es también preciosista, y bascula de lo natural a lo artificial; definitivamente su literatura escapa de las modas, sus intenciones tienen que ver más con las obras clásicas que con las contemporáneas. Aun en una pieza como esta, teatral, apoyada fundamentalmente en el diálogo, uno debe estar siempre alerta a los pequeños detalles y no perder de vista el conjunto".
Fernández ha intentado "respetar la dicción y el ritmo del autor, tratar de que el texto conserve en español el sabor y las particularidades del original".
En otro orden de cosas, aclara, traducir La mariposa de latón era uno de los dos objetivos que se planteó con esta edición: "El otro, igualmente importante para mí, era ofrecer al lector una amplia introducción, que como puede verse posee casi la misma longitud que la propia obra de teatro. Sucede con Golding que no existen trabajos críticos en castellano, más allá de algunas tesis doctorales y un puñado de artículos dispersos en publicaciones de orden científico. Y se da también la circunstancia de que se trata del escritor de una obra en marcha, que dialoga recurrentemente consigo misma, por lo que me parecía interesante darle al lector una mirada de conjunto, un análisis de las relaciones entre libros y de los temas principales de Golding. También de su biografía, claro, pues hablamos de un autor cuya obra esconde numerosísimas referencias biográficas. Me parece crucial que el lector comprenda que William Golding es mucho más que El señor de las moscas, que no deja de ser un libro estupendo, claro está".
La mariposa de latón era el único libro de creación de Golding que quedaba inédito en español. La introducción, por otra parte, incorpora aspectos destapados en la biografía del británico publicada por John Carey el pasado año. Una invitación, en suma, al conocimiento de uno de los escritores fundamentales del siglo XX.
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