Palomo recibe la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica

El compositor cordobés Lorenzo Palomo ha sido reconocido con la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica por su labor como difusor, a través de su música, de el nombre de España alrededor del mundo. Aunque el Rey concedió, a instancias del Ministerio de Asuntos Exteriores, esta encomienda el pasado 5 de diciembre, el autor tuvo ayer conocimiento de esta importante noticia debido a los trámites que ello conlleva. Fue el embajador de España en Berlín a través de una carta el encargado de notificar este hecho.

Lorenzo Palomo ha recibido este reconocimiento por sus méritos y su "gran labor desarrollada como músico español en Alemania y en el mundo". El compositor explicó ayer que "personalmente es una satisfacción sin límites tanto para mí como para mi familia" la obtención de este distintivo. Por otra parte, Palomo aseguró que profesionalmente también tiene un gran significado pues "es el reconocimiento del Rey y de nuestro Gobierno de haber llevado mis composiciones alrededor del mundo". "Para mí representa una inmensa motivación y una razón de gran fuerza para seguir haciendo lo que he hecho hasta ahora", expuso el autor pozalbense.

El próximo proyecto de Lorenzo Palomo es la presentación de su nuevo disco, Dulcinea, en el que cuenta con la participación de Ainhoa Arteta y la Orquesta y Coros de la Ópera de Berlín bajo la dirección de Miguel Ángel Gómez Martínez. Se trata de una obra estrenada hace cuatro años en la Ópera de Berlín con Ainhoa Arteta de protagonista y que, según confirmó el propio compositor, el próximo mes de julio llegará a Córdoba. Será la misma soprano junto al Orfeón Donostiarra los que acerquen esta Dulcinea hasta el Teatro de la Axerquía. "Me hace una ilusión sin límites presentarla ante mis paisanos", apuntó.

Lorenzo Palomo (Pozoblanco, 1939) comenzó sus estudios musicales en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba para luego continuarlos en Barcelona, donde estudió Composición con Joaquín Zamacois y Piano con Sofía Puche de Mendlewicz. A finales de los 60 fue becado por la Fundación Juan March para perfeccionar su carrera musical en Nueva York, donde estudió Dirección de Orquesta con Boris Goldovsky.

Desde 1982 trabaja en la Ópera de Berlín, donde reside. Entre las composiciones más importantes de Lorenzo Palomo cabe citar La leyenda del Monte Bangkay, Canciones españolas, Nocturnos de Andalucía, Concierto de Cienfuegos, Cantos del alma, Dulcinea o Sinfonía a Granada.