Crítica de Música

Fuerza y melancolía

La Orquesta, en su último concierto, con Raúl Jaurena como solista.

La Orquesta, en su último concierto, con Raúl Jaurena como solista. / Juan Ayala

El cuarto concierto de abono de la Orquesta de Córdoba ofrecía sobre el papel un fuerte contraste: músicas en torno al tango en la primera parte y la monumental última sinfonía de Chaikovski en la segunda. Del Río de la Plata al Río Neva a través de tres obras magníficas (y llenas también de contrastes ellas mismas) y de unos intérpretes que, digámoslo ya, estuvieron magníficos.

La velada comenzó con el encantador Concierto para bandoneón de Astor Piazzolla (1921-1992), que sonó magistralmente en las manos (y en el expresivo y sonoro instrumento) del bandoneísta uruguayo Raúl Jaurena, secundado con excepcionales seguridad y destreza por una Orquesta de Córdoba que pareció crecerse bajo la batuta de Carlos Domínguez-Nieto.

Tras la brillante interpretación, Jaurena siguió emocionando a los asistentes con unas palabras llenas de humor, gratitud y simpatía. Preparó el ambiente de forma inmejorable para su arreglo, lleno de aciertos en la instrumentación, de La Cumparsita de Gerardo Matos Rodríguez (1897-1948). De nuevo nos hizo vivir una interpretación memorable.

Desmontadas buena parte de las leyendas autobiográficas en torno al misterioso programa de la Sinfonía n. 6 de Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893), la obra se sigue escuchando, no obstante, como un culmen de la expresión musical de la tragedia. Carlos Domínguez-Nieto quiso destacar, especialmente a través de las dinámicas, esa especie de hiperestesia que asociamos al estilo de Chaikovski.

Y lo logró sobradamente. Entre los movimientos extremos (los convulsos abismos románticos del primero y los silencios de muerte del último) hubo también sitio para las alegrías (el vals del segundo tiempo, el tono festivo, marcial y aventurero del tercero): los contrastes a los que aludía el título de esta cuarta entrega de la temporada de abono de la orquesta: “Es la vida alegría y tristeza”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios