Marisa Ruz insiste en que el Consejo Rector votó con mayoría absoluta el cese de Bernier
Fundación Botí
El hijo de Rafael Botí asegura que el órgano no aprobó "nada" sino que la decisión llegó dada por la presidenta
La presidenta de la Fundación Botí, Marisa Ruz, ha hecho públicos este viernes los motivos del cese de Juan Antonio Bernier como gerente de la institución, al igual que ha insistido en que "no se trata de una decisión unilateral", ya que la decisión sobre la resolución del contrato se produjo tras obtener "la mayoría absoluta en la votación del Consejo Rector en la convocatoria urgente" del lunes 11 de marzo a las 12:30.
En su intervención, que se ha basado en "hechos, y no opiniones personales" que suponen un "acto de deslealtad, además de un daño y perjuicio enorme para la fundación".
Ruz ha afirmado que se trata de "una decisión legítima y prevista en los estatutos" con la única motivación de "la salvaguarda de los intereses de las instituciones públicas y de la Fundación Botí". Además, ha remarcado que se trata de un puesto público, pero de libre designación.
Aun así, la decisión ha tenido repercusión entre los miembros del Consejo y del Comité Asesor, causando hasta seis dimisiones dentro de la fundación. Además, y en contra de las afirmaciones de Ruz, el hijo de Rafael Botí ha asegurado a este periódico que "nosotros (el Consejo) no hemos aprobado nada; tuvimos una reunión en la que la presidenta dijo que había decidido eso".
Al respecto, Ruz ha señalado que "debe haber un error de interpretación por su parte (de Botí hijo)", ya que hay un acta pública que respalda la decisión "unánime" del cese. Sobre las dimisiones de los miembros del Comité Asesor, ha explicado que dicho órgano tiene influencia "en cuestiones artísticas" y no de gestión, por lo que no estaba obligada a consultar con ellos este trámite.
Sobre el cese de Juan Antonio Bernier ha indicado que se ha producido tras verificar que existían "operaciones que no habían sido comunicadas", ocultando en concreto contrataciones que se realizaron sin la autorización de la presidencia.
En este sentido, ha manifestado tener conocimiento de estos hechos tras conocer que "los servicios de Intervención habían detectado irregularidades en el expediente de Flora 2018".
En concreto, Ruz ha hecho referencia a las irregularidades en la contratación del transporte de obras para la exposición Una historia propia, alegando que "el procedimiento no se presentó a tiempo", a pesar de estar aprobada desde noviembre de 2017.
Según ha expuesto la presidenta de la fundación, no se iniciaron trámites hasta noviembre de 2018, un mes antes de la fecha prevista (diciembre) para la muestra, que ha tenido que ser pospuesta y, posteriormente, cancelada.
Según la información contrastada en los últimos días por los servicios jurídicos, ha explicado Ruz, Juan Antonio Bernier había contratado cinco empresas para el transporte de las obras sin comunicarlo a la Presidencia, a pesar de que es obligatorio el consentimiento para realizar la facturación. Dichas contrataciones suponen un gasto que asciende a 35.000 euros y que el total, según Marisa Ruz, "podría superar el presupuesto inicial de 50.000 euros".
Así las cosas, ha sentenciado que se trata de "una destitución acertada", a pesar de que la contratación se produjo en base a la "confianza" y tras mostrar que Bernier cumplía los requisitos del puesto "avalados por su experiencia previa". Por ello, ahora Ruz plantea que el puesto de gerente "necesita de un perfil más técnico".
Por último, la presidenta ha aclarado que la convocatoria de urgencia se realizó tras conocer la asistencia de los miembros del Consejo Rector a una reunión programada para esa misma mañana.
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