Mario Maya regresa a la calle Armas

Las vecinas más antiguas de la calle discutían sobre el año de nacimiento del bailaor. ¿1934, 35 ó 36? En la placa pone 1936, el 23 de octubre. Fue, como se suele decir en estas ocasiones, un acto sencillo y emotivo que sirvió de complemento al homenaje que el Festival de la Guitarra rindió en su última edición al cordobés. Desde ayer, una placa de la escultora Hisae Yanase (que incorpora un bailaor en relieve) identifica en la calle Armas el lugar en el que nació este "maestro del flamenco y artista universal".

Representantes municipales y de las esferas flamencas de Córdoba acompañaron a la viuda de Maya, Mariana Ovalle, en un homenaje que, sumado a otras iniciativas como los actos presentados ayer sobre Pablo García Baena, combate, según el teniente de alcalde delegado de Cultura del Ayuntamiento, Rafael Blanco, la idea de que Córdoba "es reservada y poco dada a los elogios, sobre todo con sus hijos más ilustres". La ciudad, añadió, se siente orgullosa del legado del coreógrafo, "una de las grandes figuras de la danza española, una de esas personas que nunca se olvidan porque han dejado huella".

A pocos metros hacia el sur se encuentra la plaza del Potro, y en ella la Posada del Potro, sede de la Casa del Flamenco, cuya apertura se producirá en las próximas semanas. Blanco anunció que Maya estará presente en este centro con actividades "que contribuyan a expandir su mejor legado, su amor por la danza, el flamenco, Córdoba y Andalucía".

Es el mismo deseo que manifiesta Ovalle, que reveló que Maya, que pasó la mayor parte de su vida en Granada y Sevilla, quiso volver hace 30 años a su ciudad natal, si bien no lo hizo "porque las circunstancias se lo impidieron".

"Nada es fortuito, y menos nacer en Córdoba", indicó la viuda del bailaor, que espera que el acto de ayer "marque el comienzo de una presencia constante de Mario en su ciudad natal porque ésta siempre fue muy especial para él. Le hubiera gustado mucho estar en este acto". La Fundación Mario Maya, aseveró, tendrá un espacio en Córdoba, ciudad que se ha mostrado muy interesada en vincularse a este proyecto, al igual que Sevilla y Granada.

Entre las plazas de la Corredera y el Potro, dos de los espacios más sabrosos de la ciudad, permanece ya para siempre el recuerdo de Mario Maya Fajardo, Medalla de Oro de Andalucía, Premio Nacional de Danza y que se fue de Córdoba hacia el Sacromonte granadino para iniciar su vibrante aventura en los complicados caminos del baile flamenco.