teatro

Mario Gas revive al 'Calígula' de Albert Camus en el Festival de Mérida

  • Pablo Derqui encarna a un tirano alejado de la locura irracional y consciente de su propia maldad

Pablo Derqui, un Calígula con el atuendo de David Bowie.

Pablo Derqui, un Calígula con el atuendo de David Bowie. / jero morales

Un Calígula lúcido, alejado de su habitual imagen de locura, consciente de toda la maldad y crueldad que se le atribuye al emperador romano que quería tener en sus manos la luna como símbolo de todo lo imposible, de todo aquello que no tenía y que no podía tener, se sube desde el miércoles al Teatro Romano de Mérida, en el segundo montaje de la 63 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico.

Un tirano déspota al que da vida Pablo Derqui, que se estrenaba en Mérida y que recibió la más intensa de las ovaciones, al frente de un reparto que completan Borja Espinosa como Quereas, Mónica López como Cesonia, Bernat Quintana como Escipión, Xavier Ripoll como Helicón; y un corifeo formado por Pep Ferrer, Anabel Moreno y Ricardo Moya.

En este montaje que dirige Mario Gas, la escenografía creada por Paco Azorín aproxima al espectador al Palazzo della Civiltá del Lavoro de Roma, con una enorme tarima que irá ganando protagonismo con el transcurso de la representación, y sobre la que los nueve personajes en escena, con atuendos monocolor (blanco o negro) de época actual, desarrollan toda la acción de un espectáculo que ronda las dos horas.

"La única manera de igualarse a los dioses es ser tan cruel como ellos", dice el personaje

Gas presenta un Calígula diferente al que habitualmente reconoce el espectador. Se aleja de la locura irracional para aproximarse a un "monstruo" consciente de su maldad, que dice utilizar la lógica para regir los designios de los ciudadanos de Roma, ya sea para subirles los impuestos para pagar su último capricho o para condenar a muerte al primero que se le pasa por delante.

"La única manera de igualarse a los dioses es ser tan cruel como ellos", dice el personaje. En uno de los pasajes que sin duda serán más recordados en la presente edición del festival, el emperador sale a escena bailando los acordes y con el atuendo del mismo David Bowie, acompañado por el Joker y La Máscara, sólo para recibir un baño de divinidad de su pueblo. "Soy puro en el mal", afirma este tirano tan consciente de lo que hace que incluso reconocerá el legítimo deseo de sus víctimas de verle muerto. Calígula es una coproducción de Mérida, el Teatre Romea y el Festival Grec de Barcelona, al que viajará tras su estreno en la ciudad extremeña.

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