José Sacristán y Héctor Alterio viven un duelo interpretativo en el Gran Teatro

Los actores encarnan a dos enfermos terminales que inician un viaje mental ilusionante para fugarse de un centro hospitalario en la obra 'Dos menos', de Samuel Benchetrit, que llega al coliseo esta noche y mañana

José Sacristán y Héctor Alterio, en una escena de 'Dos menos', que llega esta noche al Gran Teatro.
Á. A. M. / Córdoba

05 de junio 2009 - 05:00

Una cama de hospital no impide a José Sacristán y Héctor Alterio, que encarnan a dos enfermos terminales en la obra Dos menos, hacer un ilusionante viaje lleno de sueños, deseos y emociones con el objetivo de escabullirse de la realidad que les acecha. Estos dos titanes de la interpretación recorrerán un camino de humor y sentimientos en esta comedia que pretende descubrir los rincones más íntimos del ser humano y que llega al Gran Teatro esta noche y mañana a las 21:00.

Sacristán y Alterio son dos hombres mayores que despiertan en una sala de un hospital para -en pocos minutos y al mismo tiempo- ser informados de que les quedan muy pocos días de vida. En esta situación, la pareja, en lugar de resignarse ante los designios que les deparan sus vidas, inician un viaje maravilloso que va más allá de las paredes de la sala hospitalaria.

Dos menos, de Samuel Benchetrit, ha reunido por primera vez en el escenario a Héctor Alterio y José Sacristán, dos de los mejores actores iberoamericanos de la actualidad. El montaje, estrenado por estos mismos actores en Argentina con gran éxito, está realizando una gira por España desde el pasado mes de enero. En la obra el francés Samuel Benchetrit logra algo que resulta paradójico: hacer reír al público con las vicisitudes de dos personajes que padecen una enfermedad terminal y se encuentran al borde de la muerte.

Dos menos recorre con cariño y emoción los sueños, las realizaciones y el deseo del ser humano de reencontrarse con sus afectos durante cada día. Y en este camino surgen personajes, situaciones y reflexiones salpicadas con un diálogo fluido y con muchos matices de humor amable. La obra es una tragicomedia que gira en torno a estos dos ancianos que en el epílogo de sus vidas deciden abandonar su condición de enfermos terminales y dar un vuelco a lo que inexorablemente les depara su destino: en lugar de conformarse con una muerte cercana se lanzan a la vida para resolver algunos asuntos que creen tener pendientes.

La línea de acción se centra en un par de alocados días estos dos enfermos terminales que salen al encuentro y a la aventura para reparar cuestiones no saldadas con el pasado. En estas historias con las que se encuentran hay componentes reales e imaginarios. En sus respectivos viajes mentales descubren a una joven mujer abandonada por su compañero y a punto de parir; a un bailarín y una bailarina en una discoteca; un aprendiz de suicida que no se ahogó porque las pesas que ató a sus tobillos se desprendieron; y un actor y una actriz que en un teatro se convierten en testigos y parte de entrañables búsquedas.

Bajo la dirección de Óscar Martínez, el montaje completa su reparto con Cecilia Solaguren y Nicolás Vega. La versión en castellano ha sido realizada por Fernando Masllorens y Federico González del Pino. Para Héctor Alterio (79 años) y José Sacristán (72 años), el tono y la mirada que el autor -joven dramaturgo y cineasta- posa sobre un asunto siempre tan espinoso como la muerte y la enfermedad terminal goza de una ternura y una sutileza extraordinaria, además de un cuidadoso sentido del humor. "Es un texto irreverente -dice Alterio-, irreverente como todas las comedias que tratan de algo serio, pero con respeto; es de agradecer que un asunto así se halle salpicado de humor".

"Este Benchetrit -añade Sacristán- lo sabe hacer: propone un recorrido muy singular por los senderos de la enfermedad, de modo que en un momento determinado estos tipos, es decir, nosotros, parecemos dos amigos que se han encontrado para soñar otra vida". Con el sueño de otra vida pero recordando lo mejor de ésta, los dos actores deleitarán al público cordobés sobre las tablas del Gran Teatro.

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