El CAE, una nueva ventaja para los compradores de eléctricos que puede ahorrarles dinero
Movilidad sostenible
Los vehículos eléctricos en España cuentan con un nuevo incentivo que promete impulsar aún más su elección: el Certificado de Ahorro Energético (CAE). Diseñado originalmente para fomentar la eficiencia energética en sectores como la industria o la edificación, se ha ampliado recientemente al sector del automóvil y puede reportar importantes beneficios.
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El CAE es un mecanismo promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que permite acreditar ahorros energéticos cuantificables mediante acciones concretas. En el caso de los coches eléctricos, se calcula la energía que se deja de consumir al sustituir un vehículo de combustión por uno totalmente eléctrico. Esa diferencia se convierte en un certificado que tiene valor económico y puede ser vendido a empresas obligadas a cumplir objetivos de ahorro energético.
La posibilidad de generar CAE por la compra de vehículos eléctricos está en vigor desde el 30 de marzo de 2024, fecha en la que se publicó la resolución oficial que habilita esta medida dentro del sistema nacional. Desde entonces, los concesionarios y gestores energéticos pueden tramitar estos certificados por cada vehículo eléctrico vendido que sustituya a uno de combustión.

Gracias a acuerdos entre concesionarios, fabricantes y empresas certificadoras, el CAE puede traducirse en descuentos directos sobre el precio de compra del vehículo eléctrico. Aunque el valor exacto puede variar, el ahorro para los compradores suele situarse entre 800 y 900 euros, si bien podría alcanzar hasta los 1.500.
El comprador no tiene que gestionar el CAE de forma directa, tan sólo debe aportar la ficha técnica y que el coche sustituido está al día del IVTM, el impuesto de vehículos de tracción mecánica; así como disponer de la documentación que acredite su propiedad desde hace un año. En cuanto al vehículo nuevo, debe disponer de la factura y su ficha técnica.
Es importante señalar que tanto el sustituido de combustión como el eléctrico nuevo deben ser de la misma categoría, es decir, no es posible entregar un comercial N1 y comprar un turismo M1, por ejemplo.
Adicionalmente, es necesario firmar un contrato con la cesión de los derechos de ahorro del vehículo adquirido a favor del fabricante y que aporta la marca.
A partir de ahí son los concesionarios los que se encargan de calcular el ahorro energético y de convertirlo en un certificado válido, que luego se monetiza. El importe resultante se ofrece como descuento directo en el punto de venta.
Entre las marcas que ya realizan descuentos relacionados con el CAE están las que conforman el grupo Renault, así como Hyundai, Kia, BMW y Mini. También se han sumado las firmas de Stellantis, incluyendo entre ellas a Leapmotor
Este beneficio ofrecido por el CAE es compatible con otras ayudas como las del Moves III, deducción del IRPF o las fiscales de cada comunidad autónoma, así como las subvenciones que éstas u otras entidades puedan proporcionar, todo lo que permite acumular incentivos y reducir de forma considerable el coste de adquisición de un eléctrico. También puede complementarse con promociones como la de la instalación del punto de carga o de bonificación de electricidad durante un periodo de tiempo.
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