Los Patios de Córdoba ni siquiera tenían sus puertas abiertas cuando ya había largas colas formadas en el Alcázar Viejo a la espera de poder entrar a todos y cada uno de estos coloridos recintos vecinales declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. A muchos ni les ha dado tiempo a descansar de la resaca de las Cruces de Mayo, pero eso no ha sido un impedimento para que la expectación haya sido máxima en una primera jornada protagonizada por las bullas, con mucho turismo nacional y extranjero y, sobre todo, la emoción de inaugurar un año más una de las fiestas más queridas por los cordobeses.

Los 62 patios que se pueden visitar desde este martes 2 de mayo hasta el próximo domingo 14 (horario de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00, a excepción del último día, en el que cerrarán a las 20:30) ya se han lucido ante los primeros visitantes, ansiosos por adentrarse en la historia y la dedicación de esta tradición mundialmente reconocida. El barrio de San Basilio, como siempre, ha sido uno de los espacios con más afluencia de personas en la primera jornada.

Uno de los más solicitados por los visitantes ha sido el de Martín de Roa, 9. Sus cinco primeros premios llaman mucho la atención a quienes, cuando entran a este rincón de arquitectura antigua, se quedan fascinados por sus infinitos muros y sus 1.600 macetas que lo llenan de colorido y pasión. Tamara Reyes, quien desde el año pasado es una de las encargadas de cuidar este icónico patio junto a su madre, tiene claro que "la altura" es lo que más llama la atención a los visitantes, que se que quedan embobados apreciando cada rincón con el dulce piar de su canario de fondo.

"Qué maravilla", han comentado en voz alta muchos de los visitantes que entraban en este patio, uno de los favoritos del público y del jurado. Y eso que este 2023 está teniendo un gran condicionante: las altas temperaturas. "Se ha tenido que regar más de la cuenta, al menos cada dos días, porque se han alcanzado los 40 grados en varias ocasiones", ha explicado Tamara, quien confía en que su patio vuelva a salir vencedor con la novedad de que en esta edición han sustituido un rincón de geranios por cautivadoras surfinias.

Largas colas en los patios del barrio de San Basilio.

Justo en el patio contiguo se encuentra Martín de Roa 7, otro de los grandes reclamos para los amantes de esta tradición (una mención de honor y tres primeros premios). Allí, su cuidador, Juan Collado, que lleva más de 45 años haciéndose cargo del recinto junto a Rosa María Collado, también se ha quedado sorprendido por la cantidad de personas que han hecho cola para visitarlo. "Si está así el primer martes, imagínate cómo estará esto de gente el fin de semana", ha señalado Juan, quien ha destacado que su espacio, al que tanto amor le dedica, gusta al público por "ser una cada antigua, curiosa y tener esa buganvilla que hace de techo".

Las plantas que decoran las alrededor de 750 macetas son todas del Jardín Botánico de Córdoba y están en su segunda flor, después de que el calor se haya "adelantado bastante". Normal que todos los allí presentes no hayan parado de sacarse fotos y observar con detenimiento cada detalle. Es el caso de Antonio y Conchi, una pareja que ha venido desde Villarrubia de Santiago, en Toledo, tras pasar por Sevilla y Palma del Río, con el fin de visitar unos Patios que son "muy bonitos e impresionantes" porque "te dejan boquiabierto".

El joven Li Tie también se ha quedado impresionado con la "belleza de los patios", y eso que es la tercera vez que los visita. Desde Madrid ha venido con su madre e hijas para que disfruten de esta festividad "tan hermosa". Su favorito, por el momento, ha sido el de San Basilio, 44. Buena elección, pues se trata de una casa del siglo XV-XVI que pertenece a la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses y que cuenta con dos menciones de honor y dos primeros premios.

"La gente se sorprende al entrar aquí por el frontal de la escalera y su colorido, tanto que preguntan que esto cómo se consigue y les decimos que es el maestro Teo Rueda el encargado de adornarlo", ha precisado Miguel Ángel Roldan, presidente del colectivo encargado del patio, quien ha hecho hincapié en que tendrán que "armarse de paciencia" ante la gran cantidad de personas que han acudido en la primera jornada y las que se esperan el resto de días que dura la cita. De hecho, Roldán ha confesado que cree que este año se superará el millón de visitas que se alcanzó en 2018.

El mismo "récord" de visitas desea superar Araceli Valle, encargada junto a su hermana Meritxell del mantenimiento del patio de arquitectura antigua, de más de 500 años, San Basilio, 40, que es la única casa judía conservada en Córdoba y conocida por su cocina antigua y su pozo árabe. En este recinto han aguantado con muchos cuidados sus flores ante el calor, sobre todo sus caranchones, que tanta fama dan a este patio.

Visitantes en el patio Marroquíes, 6.

Y es que, las altas temperaturas han puesto a prueba a los cuidadores, quienes han tenido que sacar a relucir su experiencia y su mejor trato para que los patios reluzcan ahora más que nunca. Es el caso del popular patio de la ruta Santa Marina-San Agustín Marroquíes 6, donde están "algo disgustados" por el calor que han sufrido sus "buganvillas", que son "el alma del patio". Así lo ha lamentado Ángela Moreno, una de las encargadas de este espacio que cuidan varios vecinos y artesanos, y que destaca por su singularidad, ya que está dividido en varias calles, como si de un barrio de flores se tratara.

Ángela afronta otro año más "con mucha ilusión" y a la espera de volver a recibir un premio en un 2023 en el que regresa al concurso tras haber ganado una mención de honor y nueve primeros premios a lo largo de su historia. Además, la cuidadora lo hace "muy sorprendida", ya que "no esperaba tanta gente en el primer día": "Cuando los turistas preguntan qué patios visitar, los mandan a Marroquíes, 6. Aquí en lo que va de mañana han venido muchos madrileños, porque allí es festivo, gente de Cataluña, Castellón e incluso una chica de Chicago", ha remarcado Ángela.

La realidad es que ni los cordobeses ni los turistas de todo el mundo han podido aguantarse para visitar los Patios de Córdoba y el primer día desde su apertura ha sido todo un éxito. Incluso algunos como Jorge Ávila y su madre Virginia Oca, que han llegado este martes desde Madrid, se han quedado "alucinados" con esta festividad "tan bonita".

Los Patios de Córdoba demuestran así que son todo un reclamo internacional y todo apunta a que marcarán 14 días de mucha expectación y emoción, con el reto de poder alcanzar el millón de visitas.