La Feria de Córdoba 2025 resiste a la inflación y va camino de ser la más visitada de su historia

La Feria de Nuestra Señora de la Salud se aproxima a su ecuador y, por el momento, la celebración no solo se está desarrollando con éxito, sino que la previsión hasta que finalice en la noche del próximo sábado 31 de mayo es muy positiva. Los caseteros y feriantes están mostrando optimismo con la afluencia de cordobeses y visitantes en un 2025 que, según las previsiones de los profesionales del sector y del Ayuntamiento de Córdoba, podría batir su récord histórico de asistentes.

Todavía transcurre el martes de Feria, pero el ánimo es muy bueno. El martes ha estado repleto de comidas de empresa y de reuniones de familiares y amigos que quieren ponerle el broche de oro al Mayo Cordobés de la mejor manera. Aunque no es un día tan fuerte como los registrados el pasado fin de semana o el que se espera durante el resto de la celebración en El Arenal ya en la recta final, la gran cantidad de reservas ha dejado en evidencia la gran demanda de amantes de esta tradición que estén disfrutando del recinto ferial este 2025.

"El fin de semana estuvimos muy llenos y tanto el lunes como el martes hemos estado completos. No hay comparación a este año con el año pasado, hay bastante más gente. Además, de todas las edades: jóvenes, familias con niños, adultos, padres y mayores. Se nota que hay más gente que el año pasado", ha destacado Carmen, una de las empleadas de la conocida caseta Pasión (calle Corredera, 10). A su lado, su compañera también ha recalcado que si por algo se nota que hay más público es "porque están llegando muchas personas del extranjero", sobre todo italianos. Todavía, eso sí, "sin llegar al nivel masificado de la Feria de Sevilla", ha celebrado.

Menos este miércoles que es un día "más destinado a los niños pequeños para que disfruten de las atracciones y para los estudiantes", durante el resto de jornadas que tiene la Feria "las reservas están completas" en la caseta Pasión. Después del exitoso fin de semana, el lunes y este martes han estado "a tope" de clientes. Han podido degustar, además, menús del día por entre 25 y 30 euros, y jarras de rebujito a 12 euros. Y es que, como ha asegurado Carmen, "los precios se mantienen con respecto al año pasado, que fue cuando no hubo más remedio que subirlos".

Los precios también se han mantenido con respecto al año pasado en la caseta La Sultana (calle Los Patios, 6). "Aunque el coste de montar casetas ha subido, no podemos subir los precios porque consideramos que hay un límite", ha precisado Jesús Serrano, responsable de la caseta en la que los menús valen 26 euros, la jarra de rebujito está a 10 euros y las copas, a siete. Este martes, 240 comensales de diferentes comidas de empresas han completado el aforo de la caseta. Un claro ejemplo de que, hasta el último sábado, "las reservas están completas todos los días".

Caseteros como Jesús temen que con la inminente subida de temperaturas "por la tarde la gente se vaya de la Feria". Por eso, el aire acondicionado pasa a ser fundamental en estos recintos. En la caseta de la Hermandad del Huerto (calle Alcázar, 10), la gran inversión de este año con respecto al pasado ha sido un sistema de aire y una nueva estructura de la caseta para que esté fresquita. Así lo ha explicado José María Moral, responsable del catering, quien, por ese motivo, ha argumentado la subida de los precios un 10%, es decir, la jarra de rebujito 50 céntimos más que en 2024, aunque los menús no han subido.

"En una feria de tantos días no todos pueden ser buenos, pero hemos tenido un gran fin de semana y hoy tenemos el 80% de reservas cubiertas (200 comensales)", ha precisado el responsable del Huerto, quien cree que "la afluencia de personas se mantiene como el año pasado". En la caseta El Ruedo (calle Tendillas, 2), el encargado Francisco ha asegurado que "la gente está más animada que el año pasado" y que este lunes y martes "hay más personas que otros años". Las reservas, de hecho, están casi completas "con algunos huecos libres".

Por tanto, si el año pasado según las estimaciones del Ayuntamiento de Córdoba la Feria fue la más visitada en su historia, la de este 2025 está camino de superar un nuevo récord de asistencia si se mantienen las previsiones del sector feriante. Para colmo, la celebración se ha resistido en esta edición a la inflación, pues los precios finales se mantienen similares a los del 2024. Lo que sí ha incrementado su precio han sido algunas atracciones y otros juegos y puestos de comida.

El barco vikingo de toda la vida ya vale cinco euros. Eso sí, Antonio, responsable de la atracción, ha asegurado que "no volverá a subir nunca más porque ya es suficiente cinco euros". En este cacharrito no saben si hay más público ahora que en otras ediciones, aunque tienen claro que "a las 16:00 se abre y no para de subirse gente hasta la mañana siguiente". Otras como el Ala Delta o el Ratón Vacilón se mantienen también a seis euros como el año pasado.

Las patatas asadas alcanzan los ocho euros la completa, diez euros si es con carne de kebab. Las hamburguesas y bocadillos, entre cuatro y ocho euros. "Como el año pasado más o menos", ha señalado uno de los encargados. En la emblemática chocolatería Hermanos Pernía de la calle Guadalquivir, los churros están "algo más caros que el año pasado", aunque la ración vale 3,5 euros, también como en 2024.

Drosugeñu, encargado de controlar el puesto desde hace 11 años, ha lamentado que, en lo que a churros se refiere, "está la cosa más floja que otros años". No porque haya menos gente, sino porque "las casetas las cierran a la misma hora que la Policía cierra el puesto, y a esa hora es cuando más se vende". Todavía hay desajustes en una Feria de Córdoba que este 2025no sube los precios y que visita cada vez más personas.