Tras seis días de celebración, incluyendo la inauguración oficial de la noche del martes, con presencia de los representantes del Ayuntamiento de Córdoba, Diputación Provincial, Junta de Andalucía y Gobierno Central, la XXXVIII edición de la Cata del Vino de Montilla-Moriles ha cerrado sus puertas con "un éxito rotundo" de público y organización y una facturación de 20% más entre las bodegas participantes. Es el primer balance que ofrece el Consejo Regulador de las DOP Montilla-Moriles y Vinagre.

Este año, la tradicional cita enogastronómica, cuyo éxito es fruto del esfuerzo de bodegas, cooperativas, personal del Consejo Regulador, empresas y miembros de los Cuerpos de Seguridad, cerca de 400 personas, y que significa una de las más esperadas en el calendario primaveral cordobés, ha acogido "un número muy relevante de asistentes", según destacan desde el Consejo Regulador, sin ofrecer aún el dato exacto de los miles de asistentes que han disfrutado de una variada oferta vinícola, desde los vinos generosos más tradicionales a innovadoras propuestas llegadas de la mano de las 25 bodegas pertenecientes al CR. Junto a ellas, seis restaurantes han ofrecido al público la mejor propuesta gastronómica con la que maridar los vinos.

La presencia de público ha estado condicionada por la nueva ubicación, con un aforo inferior al que se disponía en la explanada de la Diputación de Córdoba. No obstante, las bodegas y restaurantes han conseguido un 20% más de facturación. Próximamente, el CR presentará un informe definitivo, cuantitativo y cualitativo, de lo que ha supuesto esta nueva edición. Habrá que esperar qué surge de la excavación arqueológica que se está llevando a cabo en el Palacio de la Merced, pues el objetivo es construir un nuevo edificio de oficinas en el actual aparcamiento, que impediría el desarrollo de la Cata del Vino en ese lugar para los próximos años. 

Bulla en el último día de Cata en la plaza de toros.

La cita de este 2023 ha contado con diferentes actos paralelos, entre los que destacan las catas dirigidas ofrecidas por una amplia representación de las bodegas, que compartieron la esencia de sus productos ante un auditorio completo, entre los que se encontraban amantes del vino generoso, enólogos profesionales y prensa especializada.

La XXXVIII edición de la Cata del Vino Montilla-Moriles ha contado, un año más, con el apoyo de las instituciones, ya mencionadas, a las que se sumaron empresas como Milar Chinales; las especializadas en tonelería, Juan Pino y Tonelería del Sur; así como la Caja Rural del Sur. Por su parte, la apuesta por la sostenibilidad se fortaleció con los acuerdos firmados con Sadeco y Ecovidrio.

En palabras del Presidente del Consejo Regulador de Montilla-Moriles, Javier Martín, la Cata “ha cumplido con el objetivo que, desde el CR, nos hemos planteado en los últimos años: incentivar el evento como un acto de promoción, que permite visualizar nuestros vinos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras".

Esta edición "ha vuelto a enlazar las señas de identidad, que forman parte de nuestro ADN: la cultura, con el homenaje a Ginés Liébana y el recuerdo a Picasso; los toros y los productos de Montilla-Moriles", ha destacado Martín. Ahora bien, el presidente del CR no ha querido olvidar que es, ante todo, "un lugar de encuentro donde todos nos reunimos en presencia del vino". Y es que, cordobeses y foráneos, "nos convertimos en sus mejores embajadores y prescriptores".

Ambiente este domingo de Cata.

Javier Martín ha pedido a los cordobeses que cuando la Cata cierre sus puertas "no debe acabar el interés por los vinos de Montilla-Moriles", pues "la mejor ocasión para recordar los buenos momentos vividos en la misma es siempre con una buena copa en la mano". Martín considera que ese es "el mejor homenaje a esas 7.000 familias que viven y trabajan porque este producto excepcional nos acompañe y siempre nos haga disfrutar de un algo especial".

De igual modo, el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, ha trasladado su felicitación a la DOP “por la magnífica organización de este evento que es de gran envergadura y sin lugar a duda la cita enogastronómica más importante a nivel andaluz".

Para De la Torre "este tipo de eventos es hacia donde todos tenemos que mirar ya que redunda en promocionar los productos y la gastronomía de Córdoba favoreciendo un turismo de excelencia que nos diferencia del resto de provincias y nos hace únicos". Para Hostecor "es una satisfacción el poder colaborar y contribuir a que cada día sea más importante este encuentro profesional y público porque entre todos, bodegueros, hosteleros, instituciones y colaboradores tenemos que continuar apoyando un evento que tenemos la suerte de tener en Córdoba, para que sea por sí mismo un producto turístico de excelencia".

Por último ha dado la enhorabuena al sector de la restauración "por su buen hacer y por el nivel que han mantenido durante toda la Cata, siendo protagonistas junto a las bodegas del éxito de la misma".