Es la fiesta que abre el Mayo festivo de Córdoba, aunque se celebra en el mes de abril. Se trata de la Cata del Vino Montilla-Moriles que, por primera vez en más de cuatro décadas de vida, no se va a celebrar esta primavera.

Así lo ha comunicado el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles tras celebrar un pleno y a través de un comunicado en el que da cuenta de las razones que le han llevado a tomar esta decisión, que ha sorprendido al sector turístico de la ciudad.

En el citado comunicado remitido a los medios hace referencia a varios puntos. En primer lugar, recuerda que "Córdoba cuenta desde hace más de cuarenta años con un evento único en la promoción de los vinos cordobeses que ha sido referencia en Córdoba, en la provincia y fuera de ella, siendo un ejemplo para otras zonas productoras de vino de España".

También señala que "desde hace varios años, este encuentro de la sociedad cordobesa y los vinos de Montilla-Moriles ha aumentado significativamente el nivel de calidad y excelencia tanto de los vinos como de la gastronomía participante y ha contado, como no puede ser de otra forma, con una respuesta extraordinaria de Córdoba y su provincia".

Ante esta decisión, fuentes del marco regulador han señalado a El Día que, aunque se había escuchado octubre como posible mes para el traslado del evento, por el momento no tienen cerrada una nueva fecha para la celebración de la Cata, ya que está "pendiente de muchas cosas". Las mismas fuentes han asegurado también que por el momento "las bodegas" están reflexionando sobre "un nuevo modelo de la Cata" y también sobre su ubicación y, será "cuando finalice el proceso -de reflexión-, cuando tendremos un nuevo modelo", del que no han querido avanzar ningún aspecto.

Cambio de ubicación

En tercer lugar, el marco regulador recuerda que el pasado año y por causas conocidas, la Cata del Vino tuvo que cambiar de ubicación a un espacio como la Plaza de Toros de Córdoba, "que cumple con solvencia y garantía la celebración de este tipo de eventos multitudinarios". "Aunque el resultado de la celebración del evento fue un éxito rotundo, tanto en la organización como en la convocatoria, hay cuestiones ligadas al espacio que han llevado a una reflexión por parte de la entidad organizadora", añade.

Otro aspecto que recoge el texto es que "es voluntad, de las bodegas y cooperativas participantes, acercar a Córdoba un nuevo modelo de Cata que cumpla con las expectativas, actuales y futuras, de los amantes de los vinos de Montilla-Moriles, así como del resto de personas neófitas que se acercan a aquella buscando iniciarse en el maravilloso mundo de los vinos generosos cordobeses".

Y es en el quinto punto en el que la denominación de origen anuncia que esta primavera no se va a celebrar esta cita: "La búsqueda de la mejor solución, en sinergia con ese nuevo concepto para un evento de estas características, ha llevado a la conclusión de hacer una parada técnica para coger impulso y proponer nuevos retos para la promoción de los vinos de Montilla-Moriles en esta cita".

Tras ello, el marco regulador asegura que "el Consejo Regulador y las bodegas participantes proponen, manteniendo su compromiso con Córdoba y con las Administraciones locales y regionales, que tanto apoyo nos han procurado durante todos estos años, posponer la celebración de la XXXIX edición de la Cata del Vino Montilla-Moriles para lograr que todos los actores se sientan representados, dando mayor brillantez a la promoción de nuestros vinos, en conjunción con la excelente gastronomía cordobesa presente en la misma".

Antes de terminar, destaca el trabajo de los establecimientos de restauración participantes, que "con su esfuerzo y compromiso han elevado la cota de excelencia de la Cata del Vino y a los que agradecemos su comprensión y su apoyo incondicional a esta propuesta".

En último lugar y como conclusión señala que "las bodegas de Montilla-Moriles y su Consejo Regulador al frente mantienen intacto el compromiso con Córdoba y los cordobeses en su intención de ofrecerles las mejores garantías para una acción promocional como la XXXIX Cata del Vino de Montilla-Moriles y espera su celebración lo antes posible".

La cata del año pasado estuvo dedicada a Ginés Liébana y a Picasso y en ella participaron 25 bodegas, que pusieron a la venta sus finos, amontillados, olorosos, palos cortados y vinos de tinaja.  además de seis establecimientos gastronómicos. La principal novedad de la edición de 2023 fue su cambio de ubicación en la plaza de toros Los Califas de Córdoba.