Partir. Francia, 2009, 85 min. Dirección: Catherine Corsini. Intérpretes: Kristin Scott Thomas, Sergi López, Yvan Attal.

La última película de Catherine Corsini es de ese tipo de cintas que parecen diseñadas con una plantilla en la que cada detalle argumental ha sido previamente medido para darle al consumidor, pues de eso se trata, exactamente el producto cinematográfico por el que ha pagado.

Tras el trágico arranque, que un off y un flashback dejan en suspenso hasta el ridículo final, asistimos al día a día de una pareja francesa de clase media, suponemos que instalada, ya que la película nada cuenta, en la rutina de un cómodo matrimonio que se verá sacudido por la irrupción de un albañil español (Sergi López) al que la esposa (una Kristin Scott Thomas anhelante de Oscar) ya mira con ojos tiernos a los tres minutos de metraje. No tardarán mucho en iniciar una apasionada y bucólica relación, torpedeada por el monstruoso marido, con lo cual la cinta ya tiene coartada para exculpar a la mujer adúltera, y para señalar a alguien del fracaso sentimental de los amantes en fuga. En el baile de despropósitos que sigue, al menos cabe reconocerle al filme de la Corsini que jamás intenta hacer parecer a su protagonista menos inestable de lo que sus actos apuntaban.