La cementera Cosmos ha generado en los últimos años un debate en el que unos critican la posible repercusión de su actividad en el medio ambiente y, por ende, en la salud de los vecinos, y otros defienden los puestos de trabajo que genera. A pesar de que la empresa tiene autorización de la Junta de Andalucía (un expediente que se ha revisado ahora), la Gerencia Municipal de Urbanismo le ha denegado la licencia para valorizar residuos y tiene entre sus planes dejar la fábrica fuera de ordenación para que se tenga que trasladar a otra zona. Los partidos explican aquí su postura respecto al conflicto de Cosmos

PP

El PP señala que la cementera ha sufrido “un ataque injustificado por parte del gobierno de Ambrosio durante estos últimos cuatro años, que ha puesto en riesgo puestos de trabajo y el futuro de parte de la poca industria que tenemos en la ciudad”. Esta “persecución” ha generado, según los populares, inseguridad jurídica y ha ahuyentado a empresas que se planteaban invertir en Córdoba.

El PP asegura que va a defender el empleo y “ofrecerá seguridad a las empresas que, como Cosmos, cumplen con la legalidad y la normativa vigente”. En su opinión, ese es el único camino para generar la confianza necesaria que consolide el empleo actual y permita atraer inversión a la ciudad.

PSOE

La intención del PSOE es “negociar con Cosmos la búsqueda de una nueva ubicación, a medio plazo, fuera del casco urbano para que pueda trasladar sus actividades”. Además, quiere “buscar incentivos de carácter público que hagan viable su traslado”.

IU

IU asegura que “no vamos contra Cosmos ni contra el cemento, vamos a favor de las personas”. Por eso, su objetivo es “que no se incinere en la ciudad, en línea con el compromiso adquirido, con la legalidad urbanística y con la defensa de una ciudad y un aire limpio”.

En esa línea, aclara que la empresa tiene licencia para fabricar cemento pero no para iniciar una nueva actividad como es la incineración (quema de residuos para obtener combustible) y “urbanísticamente esto no es posible al ser una actividad integrada en la cuarta categoría”, es decir, la de industrias incompatibles con el medio urbano.

IU asevera que no va a permitir que “quemen residuos en el casco urbano, teniendo en cuenta, además, que a pocos metros hay colegios”. “Apostamos por la salud de los vecinos de la ciudad y el medio ambiente urbano no puede verse comprometido”, sentencia IU.

Ciudadanos

Desde Cs quieren “llegar a un consenso” en el asunto de Cosmos porque “afecta a muchas personas”. La formación naranja recuerda que la fábrica cuenta con todos los permisos por parte de la Junta de Andalucía en materia de medio ambiente y apostilla que “una innovación del PGOU con el fin de echar a una empresa en concreto es una decisión arbitraria que para nada es una solución”.

Podemos

Podemos cree que la salud de los cordobeses “debe ser una prioridad para el Ayuntamiento”, por lo que valora la innovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) promovido por la Gerencia de Urbanismo y “que afectaba principalmente a la incineración de residuos tóxicos por parte de la cementera Cosmos, permitiendo que se siga produciendo cemento en las condiciones recogidas en la licencia municipal”.

Podemos resalta que, junto con plataformas ciudadanas, denunció la quema de residuos como combustible para la producción de cemento, “hecho confirmado por la propia cementera, que supuso un incumplimiento flagrante de la licencia de actividad que tiene concedida la empresa y aún está poniendo en riesgo la salud de los cordobeses”.

Por todo ello, la formación morada indica que es necesario buscar soluciones que no afecten a la buena salud de la ciudad y a la vez impidan la pérdida de los puestos de trabajo.

Vox

Desde Vox manifiestan que no harán “nada que comprometa la viabilidad económica de la empresa”, ya que su prioridad es “el mantenimiento del empleo porque Córdoba no puede permitirse el lujo de perder un puesto de trabajo más”.

Ahora bien, el partido entiende que “parece de sentido común que un lugar que era idóneo hace 40 años pueda no serlo ya”. Por este motivo, cree que hay que sentarse con la empresa y ver opciones para buscar una ubicación mejor para todos y prestarle la ayuda necesaria para que, en caso de llegar a un acuerdo, el traslado se haga efectivo y puedan seguir trabajando.