Baloncesto | Clasificación Mundial 2023

La selección española vence en Córdoba a Ucrania en una cita muy emotiva (88-74)

Alberto Díaz protege el balón ante la presencia de Sydorov.

Alberto Díaz protege el balón ante la presencia de Sydorov. / Miguel Ángel Salas

La selección española de baloncesto regresó a Córdoba 16 años después y no defraudó su paso por un Vista Alegre que cumplió con creces. Los de Sergio Scariolo superaron sin dificultades a Ucrania y dejaron encarrilada su clasificación para el Mundial de 2023 pese a que solo han disputado la mitad de los partidos desde el Grupo G.

Eso sí, a la entrada de la selección ucraniana al parqué de Vista Alegre, el pabellón al completo se puso en pie y ovacionó con un aplauso de más de un minuto el valor de unos jugadores y un cuerpo técnico que no renunciaron al partido pese a tener la cabeza puesta en la guerra que está destrozando su país. De ahí que Córdoba no dudara en solidarizarse con Ucrania y llenara la grada de pancartas con eslóganes como "España con Ucrania" o "no war", frase que también lució el pívot ucraniano Pustovyi en su rostro.

Tras el minuto de silencio respetado por las víctimas ucranianas que dio paso al bote inicial, el rugido de los 2.480 espectadores dio comienzo al esperado partido. Pese al ímpetu desde la grada, el marcador tardó poco más de dos minutos en abrirse. Lo hizo un habilidoso Randle, que ya dio pistas de por qué es una de las principales amenazas de su equipo. Pese a que el combinado visitante se puso cuatro puntos arriba en el arranque, un triple de Quino Colom y otro de Dani Díez relajaron los ánimos.

Con el paso de los minutos, el ataque de los de Sergio Scariolo se alejó del tiro de tres, para centrarse en un Sima que estuvo muy acertado en el poste bajo con tres canastas seguidas. La gran defensa de los locales empezó a desesperar a un combinado ucraniano que sin Randle se atascaba en las acciones ofensivas. Ahí estuvo Lypovyy para anotar en la última jugada del primer tiempo un triple que dejó el luminoso con un 22-17 favorable a una España que supo manejar los tiempos a la perfección.

Los aficionados aplauden al combinado ucraniano. Los aficionados aplauden al combinado ucraniano.

Los aficionados aplauden al combinado ucraniano. / Miguel Ángel Salas

Con un perfecto pick and roll que acabó en una canasta cómoda de Sima demostraron los de Scariolo el gran nivel de la selección, pese a no contar con sus mejores estrellas. En la siguiente acción, Oriol Paulí dejó boquiabierto a Vista Alegre con un triple desde la esquina desequilibrado. Se alejaba España en el marcador y con el canastón de Fran Guerra a los cuatro minutos del segundo tiempo, los locales se ponían 14 puntos arriba.

Tuvo que entrar Randle para darle velocidad a un ataque ucraniano muy bien frenado por España. El base sirvió una gran asistencia al pívot Pustovyi que, al fin metió los primeros dos puntos del segundo tiempo para los suyos desde la línea de tiros libres. Pero eso no preocupó a La Familia, que seguía a lo suyo al ritmo de un Quino Colom imparable que estaba siendo el máximo anotador del equipo con 11 puntos. Pronto igualó su registro anotador Randle, que dejó a todos los aficionados boquiabiertos con sus individualidades. Tras la técnica señalada al propio base de Real Betis y después del triple de Petrov que contestó al segundo López-Arostegui, el choque se fue al descanso con un contundente 45-29.

Espectáculo español hasta el final

Tras el homenaje conmemorativo a Felipe Reyes en el tiempo de descanso, López-Arostegui inauguró el marcador en la segundo mitad con otro perfecto tiro desde el perímetro. Ahora los dos combinados estaban más acertados, pero España llevaba la voz cantante. Joel Parra se colgó del aro con brutalidad para darle espectáculo a la noche. Los de Scariolo se gustaban sobre el parqué del pabellón cordobés, mientras que el 6 español seguía enchufándolas desde el triple y Sima, minuto después, imitó a su compañero reventando el aro con un mate repleto de rabia.

Los de Scariolo mandaban 32 puntos arriba, la máxima diferencia del envite. Sydorov se animó de tres para recortar distancias, pero España era intratable. Ucrania comenzaba a desconectarse del choque con imprecisiones en ataque y, cuando no estaba Randle en pista, los de Bagatskis lo echaban demasiado en falta, pues estaba siendo el máximo anotador de los suyos con 18 puntos. Con el apabullante dominio local terminó un tercer tiempo que reflejaba un 73-46 en el luminoso.

Sima se cuelga del aro tras anotar una canasta. Sima se cuelga del aro tras anotar una canasta.

Sima se cuelga del aro tras anotar una canasta. / Miguel Ángel Salas

Poco había en juego en el último cuarto, aunque Ucrania seguía intentando, al menos, maquillar el resultado. Jonathan Barreiro desde la línea de tres seguía aumentando la renta en un partido que se abría cada vez más, aunque con clara ventaja para los españoles, que mantuvieron enchufada en todo momento a la grada de un Vista Alegre que no paró de animar y arengar a los suyos y también de disfrutar con las grandes acciones que ejecutaba el combinado visitante.

Quedaban tres minutos para el final y solo un milagro podía hacer que los ucranianos remontaran. Con el marcador en un 84-69, López-Arostegui se sacó un tiro de media distancia que devolvió a Ucrania a la difícil realidad. No tuvo fortuna Randle con su tiro de tres y las mínimas esperanzas de los visitantes se esfumaban. A falta de medio minuto para que terminara el partido, España decidió no jugar más y cerrar el choque con un 88-74 definitivo. Entre los aplausos de un Vista Alegre que agradeció el gran partido a una Ucrania que se marchó con ovación, los de Scariolo celebraron una victoria importante que les pone con pie y medio en el Mundial de 2023 con un pleno de tres victorias en la ida de los clasificatorios.

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