La lluvia caída en Córdoba durante los últimos días ha hecho que florezca de nuevo un problema persistente para el Córdoba de Balonmano. Las goteras volvieron al Pabellón de Fátima durante este fin de semana navideño pasado por agua, lo que ha hecho que la pista de nuevo se inhabilitase para la práctica deportiva. No obstante, en esta ocasión, no hubo que suspender ningún encuentro ni entrenamiento por el descanso de los diferentes equipos granates.

No es un hecho nuevo que suceda este problema en el Pabellón de Fátima. Sin embargo, el Imdeco se puso manos a la obra el pasado mes de septiembre para que no se volviesen a ver imágenes como la vivida por el Deza Córdoba BM durante la fase de ascenso a División de Honor Plata. El conjunto de Mario Ortiz y su rival tuvieron que irse a Valdeolleros al descanso para seguir con la segunda parte del encuentro tras inhabilitarse la pista de juego por las goteras.

Con la reforma de la cubierta y la mejora de la pista este pasado mes de septiembre, el Imdeco aseguró que se ponía fin al contratiempo de las goteras tras la intervención realizada. Nada más lejos de la realidad. El pasado mes de octubre se reprodujeron los problemas que durante años han padecido los usuarios del Pabellón de Fátima. De hecho, el Córdoba de Balonmano tuvo que suspender el encuentro de su equipo cadete.

Tres meses después de la intervención realizada, las persistentes lluvias de estos últimos días en la ciudad han vuelto a inhabilidad la pista por culpa de las goteras. En esta ocasión, la entidad granate, con dos equipos en División de Honor Plata, tanto en categoría masculina como femenina, no tuvo que aplazar ningún envite por culpa de este mal endémico que persiste en la instalación. 

Con los equipos de descanso por estas fiestas navideñas, el Córdoba de Balonmano ha sufrido menos este contratiempo con la instalación. Eso sí, con el regreso el día 3 de enero del equipo sénior a los entrenamientos, tendrá que estar atento el club cordobés a la previsión meteorológica ante los persistentes problemas con las goteras en el Pabellón de Fátima.