La fuga de enfermeras amenaza la sanidad de Córdoba: "Desde que vine a Zaragoza no he parado de trabajar ni un solo día"

Córdoba/La fuga de enfermeros de Córdoba a otras comunidades autónomas o provincias andaluzas no cesa. El Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba ha vuelto a alertar de la fuga de profesionales en busca de mejores condiciones y "huyendo de la precariedad laboral" que ofrece el SAS, lamentando que, en el último lustro, un total de 598 enfermeros de la provincia cordobesa han cursado baja por traslado entre los años 2020 y 2024.

Son muchos los casos de enfermeros de Córdoba que están repartidos por diferentes hospitales y centros sanitarios de toda España. Sobre todo de Despeñaperros para arriba. En Barcelona lleva desde julio de 2021 Lola García. A sus 27 años, está muy cerca de cumplir cuatro años en la Ciudad Condal trabajando en el hospital Vall d'Hebron. Fue terminar la carrera de Enfermería y recibir una oferta en este centro sanitario para ejercer su profesión durante tres meses de verano. Desde entonces, Lola ha ido empalmando contrato tras contrato sin dejar de trabajar en ningún momento.

De hecho, desde hace dos años, esta joven enfermera cordobesa es interina en el hospital barcelonés, por lo que tiene una situación muy estable: "En el SAS me ofrecieron cubrir tres meses de verano cuando terminé la carrera, pero sabía que, si aceptaba, me iba a quedar luego parada. De Andalucía me llaman para ofrecerme contratos de 15 días y de Córdoba solo me han llamado una vez en mi vida. Aunque quiera volver a mi tierra, no voy a bajar porque aquí soy interina y sería volverme para perder mucha estabilidad y unas condiciones dignas", explica Lola García, quien ve lógica la actual fuga de profesionales de Córdoba.

Además, otra de las quejas que tiene el sector y que reivindica Lola es la mala situación bolsa de trabajadores del SAS, cuya última actualización fue realizada el pasado mes de marzo con las puntuaciones de 2023. "Los baremos de la bolsa no se mueven, por lo que siempre vamos a tener los mismos puntos por más que trabajemos... no avanzan. En Cataluña los baremos los actualizan dos veces al año", lamenta la joven cordobesa, quien tiene su vida hecha en Barcelona y guarda contacto con muchos compañeros esparcidos por España: "Toledo, Madrid y otros que optan por hospitales privados".

Otra de las comunidades autónomas donde más cordobeses encuentran destino es Aragón. Álvaro Moreno es el claro ejemplo. Natural de Córdoba capital, a sus 26 años, lleva en Zaragoza desde noviembre de 2023, el mismo año en el que finalizó sus estudios. Todos sus contratos han sido en el Hospital Miguel Servet y actualmente desempeña su labor en el centro clínico de la capital aragonesa. Aunque su actual contrato es para cubrir las vacaciones de verano, a diferencia de en el SAS, en el Servicio Aragonés de Salud ha encontrado "más estabilidad".

"Hasta mi grupo de amigos, que somos unas 12 personas, somos todos de Córdoba. Nos hemos venido todos por las condiciones de trabajo, ya que en Andalucía solo nos ofrecen contratos para los meses de verano o para Navidades, mientras que aquí tenemos contratos continuos. Yo desde que vine no he parado de trabajar ni un solo día. Llevo encadenando el mismo servicio de Quirófano muchos meses", señala Álvaro, quien no ve el día para volver a casa por los contratos de corta duración que ofrece el SAS en comparación con otras comunidades españolas.

En el Hospital Miguel Servet de Zaragoza también trabaja como enfermero Paco Córdoba, cordobés de 26 años que terminó la carrera en la UCO en verano del año pasado. Recién egresado en 2024, el Servicio Aragonés de Salud contactó con este joven cordobés que está cerca de cumplir un año completo lejos de casa. Allí llegó para cubrir una baja de larga duración y, actualmente, al haberse reincorporado el trabajador a media jornada, el contrato de Paco es de media jornada y es fijo haciendo unas ocho noches al mes hasta marzo de 2026.

"En Andalucía los contratos en verano los dan en julio, agosto y como mucho también septiembre sin posibilidad a más, mientras que fuera de Andalucía te ofrecen el verano y te prolongan hasta enero incluyendo también la Navidad. Por eso muchos nos vamos, porque preferimos trabajar seis meses a tres aunque sea en otra ciudad", recalca Paco Córdoba, quien lamenta la situación que atraviesa el SAS para él y muchos compañeros de Córdoba que "trabajan por ejemplo en Valladolid, Mallorca, Salamanca, Galicia y, por supuesto, en Madrid".

De vuelta a Córdoba al menos por un tiempo

Hay quienes, como Aida Mazariegos, han decidido volver a Córdoba tras muchos años fuera. Por motivos familiares, esta joven cordobesa de 26 años empezó a trabajar en el hospital Severo Ochoa de Madrid en 2020 con un contrato de seis meses en plena pandemia. Tras coger muchos puntos allí durante tres años con contratos seguidos, volvió a Andalucía, concretamente a Málaga, donde solo encontró contratos de verano y de Navidad "casi de un mes a un mes". Incluso tuvo que compaginarlo con su labor en centros privados para poder mantener la alta calidad de vida de una ciudad como la malagueña.

"En Madrid dan contratos más largos y lo mejor es que te asignan un servicio y te quedas en ese servicio todo el tiempo. En Málaga he estado mucho en el Clínico, pero también mucho de suplencia, es decir, cubriendo incidencias cada día en una planta distinta y eso te vuelve loco porque no te haces ni al servicio, ni a los compañeros, ni al centro. Yo, por ejemplo, no he estado más de tres turnos seguidos en una planta", lamenta Aida, quien ha "tenido mucha suerte" en su vuelta a su ciudad natal, pues ha dado con un contrato de cuatro meses en Neurología del Hospital Reina Sofía "para todo el verano", aunque le ofrecieron solo un mes al principio. Una vez que termine, eso sí, la incertidumbre entrará en juego.