Las peñas estiman que el club debería estar en Primera

La campaña ¡Unidos, lo conseguiremos!, promovida por el Córdoba para fomentar el cariño de la afición en el trascendental compromiso de mañana (18.30) ante Las Palmas, vivió ayer un nuevo capítulo. José Antonio Romero Mora, vicepresidente tercero y nexo entre en el consejo y la Federación de Peñas, expuso que "todas las peñas quieren mostrar su apoyo en estos momentos tan difíciles que está pasando el club" antes de dar paso a Francisco Páez, quien en representación de todo el colectivo leyó un comunicado para recalcar el aliento de la hinchada.

Las peñas subrayaron su "apoyo a los componentes de la plantilla", como ya hicieron en noviembre con una carta remitida al director deportivo, Emilio Vega. Defienden la "profesionalidad" de los jugadores y entienden que "no es momento de críticas", lo que contrasta con la pañolada de la última cita en casa, ante el Eibar, o las pintadas aparecidas en El Arcángel el pasado lunes. A su juicio, "esta ciudad, cuna de occidente, se merece este esfuerzo de todos para que en un próximo futuro estemos en el lugar que la ciudad, y la afición que representamos, esperamos: la Primera División". El optimista discurso concluyó con un deseo: "Entre todos lo vamos a conseguir".

Después de los veteranos y los peñistas, hoy es el turno de una representación de la sociedad cordobesa. A la cabeza estará Rosa Aguilar, siempre involucrada en el destino del club. La alcaldesa será la encargada de leer el manifiesto de apoyo en la sala de prensa.

El Córdoba se ha dado cuenta de que necesita al público de su lado, y lo está proclamando a viva voz. La campaña puesta en marcha esta semana alcanzará su apogeo mañana, el mismo día del partido. Los jugadores saltarán al césped con camisetas con el ya popular ¡Unidos, lo conseguiremos!, al tiempo que jóvenes pertenecientes a las categorías inferiores de la entidad portarán una lona donde recordarán el lema a los espectadores. También en los prolegómenos, Marta Mansilla interpretará el himno de Queco en compañía de varios aficionados.