El particular camino a Soria de Fran Ruiz

El próximo domingo, ante el conjunto castellonense del L'Illa Grau (un recién ascendido a la máxima categoría), Fran Ruiz comenzará su nueva aventura profesional en el Numancia de Soria, un nuevo salto de calidad en la carrera del receptor cordobés en una temporada que puede ser clave para su desarrollo en la Superliga.

Porque tras su irrupción la pasada campaña con el Cajasol de Sevilla, Fran ha dado el salto a uno de los grandes, un equipo que este año tratará de pelear por el título de liga. El jugador formado en la cantera de El Carmen y Adecor sigue quemando etapas, como cuando tuvo que hacer las maletas para marchar a Andújar o Almería. Posteriormente jugó en la Superliga 2 con la concentración permanente de la selección júnior en Palencia, antes de que el recién ascendido proyecto del cuadro nazareno le abriera las puertas de la máxima categoría. Ahora ha llegado el momento de explotar.

"Me vino muy bien porque jugué muchos minutos y me hizo madurar como jugador", dijo Ruiz el día de su presentación con el Numancia, sin querer olvidar su paso por un Cajasol en el que demostró que ya estaba preparado para dar el salto a la Superliga. Varias nominaciones de MVP de la jornada y la clasificación del cuadro sevillano para los play off (eliminado en cuartos por el Barcelona) jalonaron una campaña frenada por una lesión de tobillo, pero que no impidió que el cordobés se colocara definitivamente en el escaparate.

Su debut con la selección absoluta fue sólo otro paso, previo a su participación en el Mundial júnior de Brasil, donde lideró a una España que repitió la séptima plaza que desde hace 15 años se mantenía como su mejor actuación. Para entonces, Fran ya había llamado la atención de media Superliga, e incluso el Teruel -vigente campeón de Liga y Copa- se interesó vivamente por sus servicios, pero el cordobés (asesorado por su familia y por el entorno más cercano del Adecor) decidió ir despacio. Fran entendió que a sus 20 años necesitaba minutos, y que probablemente las exigencias del cuadro aragonés jugarían en su contra. Ya habría tiempo más adelante de dar el salto.

Entonces surgió la opción del Numancia, un equipo en plena reconstrucción (sólo dos jugadores superan los 26 años) y que apostó por Ruiz con un contrato de dos años, recibiéndolo como "la mayor promesa del voleibol nacional de los últimos años", tal y como decía la web oficial del club el día de su puesta de largo en Soria.

Además, otro dato jugaba a favor de la oferta del Numancia. El nuevo entrenador del cuadro rojillo, el ex internacional José Luis Moltó, conoció a Fran hace dos años, cuando el técnico -aún en activo- acudió a Palencia para entrenarse con la selección júnior mientras se recuperaba de una lesión de rodilla. En apenas unas semanas, Moltó se quedó prendado de las cualidades del cordobés y le apuntó en su agenda para un futuro más o menos cercano.

El momento ya había llegado. Durante el verano, Fran tuvo incluso una fastuosa oferta económica para jugar en Dubai, pero el riesgo de una lesión y ciertas reticencias le hicieron reservarse para empezar a tope la pretemporada con el Numancia. Dicho y hecho. El impacto de Ruiz en el equipo castellano ha sido inmediato, y en los amistosos ha mostrado todo su repertorio de remates, saques directos y bloqueos en una preparación en la que el Numancia ha avisado de sus intenciones con dos victorias ante el propio Teruel. Los vuelos de Fran han vuelto a romper los prejuicios de los que no le conocían y de aquéllos que siguen desconfiando de su aparente fragilidad física. Con apenas 1.78, el cordobés vuela en suspensiones que superan los 3.50, suficiente para rematar por encima de las defensas contrarias y para bloquear a jugadores que le sacan más de 20 centímetros, un juego que destila efectividad y espectacularidad y del que ya disfrutan en Soria.

Y Fran no quiere defraudar en un club "referente de este deporte en España". "Creo que tenemos una gran plantilla y mi objetivo es ganar todos los títulos que disputemos esta temporada", lanzó como mensaje con una ambición que sorprendió a los propios miembros del club soriano.

El único contratiempo llegó el pasado fin de semana en uno de los últimos amistosos, contra el Multicaja Zaragoza (saldado con victoria del Numancia por 3-0) y ante su propia afición. Fran se tuvo que retirar en el segundo set debido a dolores en la espalda, aunque parece que no vaya más allá de unas simples molestias. Más allá de eso, a partir del domingo está en sus manos convertir en realidad sus ambiciosos deseos, seguir creciendo como jugador y convertirse definitivamente en una de las grandes estrellas de presente y futuro del voleibol español. Será en ese lugar que existe a la ribera del Duero y al que le cantaba Cabinete Caligari, en Soria.