Un año más, el gran evento del atletismo popular cordobés ya vela armas. Un total de 8.121 atletas están llamados este domingo a la meta de la Avenida del Flamenco para la trigesimoquinta edición de la Media Maratón de Córdoba, una prueba especial que supone todo un reto personal para tantos y tantos atletas deseosos de superar ese auténtico muro psicológico que supone finalizar una prueba con un recorrido que incluye pequeños cambios pero que mantiene la esencia de transitar por algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad.

Por primera vez en las últimas ediciones, la prueba atlética reina en el calendario cordobés no logró agotar su cupo de inscripciones. Con un total de 8.021 atletas registrados (6.817 hombres y 1.204 mujeres, más tres atletas en silla de ruedas y 36 discapacitados a pie), la prueba logra mantenerse por encima de los 8.000 corredores, aunque no ha logrado repetir los excelentes números del año pasado, cuando agotó las inscripciones con bastante antelación. El cupo máximo entonces fue de 8.750 corredores. Un año antes, en 2017, la carrera también agotó dorsales y fueron un total de 8.300 corredores los inscritos.

En todo caso, la carrera consolida su crecimiento y registrará la tercera mayor participación de su historia. Y es que en apenas ocho años, la Media Maratón de Córdoba ha pasado de los 4.000 inscritos que el Imdeco se puso como tope en el año 2011, a los más de 8.000 actuales.

Mientras los más rezagados recogerán durante el día de hoy sus dorsales en Vista Alegre, donde este año no se celebrará la tradicional cena de la pasta ni se ha habilitado la tan celebrada feria del corredor, los principales favoritos a la prueba cuentan ya las horas en busca de la gloria al cruzar la meta situada en la Puerta del Puente.

Eso sí, en lo que a nivel competitivo se refiere, la prueba presenta un abanico bastante amplio de candidatos a hacerse con el triunfo final. En categoría masculina, el onubense Enrique Martín –ganador el año pasado– parte como el hombre con mejor marca y parece destacado en los pronósticos para repetir victoria, si bien Xavier Francoil, Mario Calvo o los cordobeses Antonio Montero y Miguel Espinosa también parten con aspiraciones importantes en la cita.

En la prueba femenina, a falta de Tamara Martínez, la vencedora en la edición del pasado año, es la extremeña Raquel Gómez la que parte con el dorsal número 1, pues ha acreditado la mejor marca de todas las participantes.

Con todo, la atleta noruega Jessica Draskau Petersson –que fue olímpica en las ediciones de los Juegos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016– promete batalla contra la atleta de Don Benito. También parte como destacada en los pronósticos la cordobesa Loli Jiménez, natural de Cabra, que se presenta con la tercera mejor marca de todas las pariticipantes en la cita.

Con todo, más allá de quienes ocupen los puestos de honor en la cita atlética, el verdadero reto lo afronta lo más de 8.000 atletas que parten con la misión de cruzar la Puerta del Puente y cumplir un reto personal. Entre ellos, la provincia de Córdoba vuelve a tener un peso importantísimo, mientras que la participación extranjera en la cita dejará representación de un total de 25 países.

Un auténtico crisol de culturas con el objetivo de disfrutar de una prueba inolvidable y que, si el tiempo lo permite después de una semana de intensas lluvias en la capital y en toda la provincia de Córdoba, hará vibrar de nuevo a los aficionados cordobeses que se acerquen a alguno de los puntos calientes para observar el tránsito de los atletas.